En entrevista con La Marca de la Almohada, el diputado nacional y secretario general de la CTA, compartió su análisis sobre las repercusiones del paro general, y destacó la importancia del reagrupamiento sindical y de los diversos sectores sociales

En entrevista con La Marca de la Almohada, el diputado nacional y secretario general de la CTA, Hugo Yasky, compartió sus reflexiones sobre las repercusiones del paro general que congregó a diversos sectores en una jornada de lucha histórica.

Yasky destacó la importancia del evento como un punto de reagrupamiento para el movimiento sindical, los movimientos sociales y colectivos en defensa de la cultura nacional, el arte y los pequeños productores. “La jornada de ayer fue un punto de inicio de reagrupamiento del movimiento sindical, los movimientos sociales y distintos colectivos. Reunió a todas las centrales sindicales, a todo el espectro de organizaciones sociales y expresiones que defienden la cultura nacional, el arte y los pequeños productores”, afirmó.

A pesar del clima de intimidación y amenaza con el tema de protocolos de seguridad, Yasky resaltó que la jornada se replicó en todos los puntos del país, caracterizándose por su masividad y por ser un punto de encuentro para sectores populares.

En cuanto a la crítica a la protesta social, Yasky señaló: “Querer criminalizar la protesta social y demonizar a los dirigentes sindicales es un deporte que practica la derecha desde hace mucho tiempo. No hay regla de proporcionalidad directa de las protestas, independientemente de las políticas que aplican los gobiernos”.

Respecto a las políticas del gobierno, el líder sindical expresó: “El gobierno está hambreando al pueblo, con medidas regresivas, generando pobreza, exclusión para los sectores populares y concentración de la riqueza. Un programa destinado a ir hacia un modelo retrógrado ultraconservador que el propio Milei se encarga de decir”.

Sobre las consecuencias del paro, Yasky afirmó que el gobierno sufrió su impacto, generando la suspensión de la sesión, especialmente en los sectores de la oposición “amigable”, vinculados al oficialismo.

“Lo de ayer fue un primer paso, un punto de partida”, concluyó, subrayando la importancia de la jornada como un inicio para futuras acciones y movilizaciones en defensa de los derechos de los trabajadores y la sociedad en general.