La diputada nacional de Santa Fe Florencia Carignano relató el complicado proceso de análisis del mega instrumento que el Ejecutivo envió al Congreso para modificar o derogar unas 300 leyes. Desconocimiento oficial y acumulación de sectores perjudicados
Ya la llaman “ley fantasma”, señaló Carignano, en referencia a sus ignotos, pero sospechados, redactores. La discusión de los múltiples aspectos que aborda la oficial y pomposamente titulada Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos trasnscurre, en su segunda semana, con una sucesión de representaciones de los sectores afectados por el instrumento.
Uno de los temas que impactan con fuerza en la provincia de Santa Fe, destacó la legisladora peronista, el el del biodiesel. En la provincia, recordó, funcionan 10 plantas gestionadas por pymes en pequeños pueblos a los que dan trabajo y arraigo, como en Sa Pereyra. La diputada, como ejemplo de lo que ocurre en las sesiones de las tres comisiones a las que fue girado el megaproyecto, recordó el intercambio cuando le preguntó por las consecuencias de ese punto al ministro de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, su respuesta –dijo– fue “lamentable para un funcionario público”. Contestó, ante la consulta sobre cómo pensaban aminorar el impacto de pérdidas de puestos de trabajo, detrás de los cuales hay familias y localidades en riesgo, que él se “preocupaba por los kilovatios”, no por si desaparece un pueblo. Y agregó, displiscente, que entonces “abrirán algunas pymes y cerrarán otras”.
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Carignano señaló que esa tónica se repite: “Es gente que no tiene idea de lo que está hablando”. Agregó que lo mismo sucedió con el ministro de Infraestructura, Guillermo Ferrearo, cuando le preguntó por las 188 obras que la Nación está financiando en la provincia de Santa Fe y de las que el Gobierno quiere desentenderse. La diputada aclaró que estaban incorporadas al Presupuesto 2024 que el actual oficialismo no quiso tratar (prorrogó el de 2023, con lo que tiene libre disponibilidad de los recursos, y además queda desactualizado por la inflación).
Ferraro respondió, dijo Carignano, que en la gestión y en su área “no están para hacer obra pública sino grandes obras”. Siendo que, contrapuso la legisladora santafesina, se trata de cloacas, pavimentación, una infraestructura que aporta a la tan oficialmente mentada libertad para los habitantes de pueblos que sin caminos en condiciones no la tendrán para trasladarse a sus trabajos o mandar los hijos a las escuelas.
Se trata, redondeò Carignano, de funcionarios que provinenen del sector privado y priorizan los números por sobre la gente. Además, que ante las consultas de los diputados admiten que no escribieron ni siquiera una parte del voluminoso texto. “Han mandado a títeres al Congreso a responder por cosas que ellos no diseñaron”, insistió la legisladora.
Es lo mismo, señaló que les ocurrió a los referentes de cervecerías y malterías afectados por la mega norma: idéntica respuesta. Entonces, dijo, lo que persiste es la incógnita sobre quién o quiénes escribieron el testo de Bases. No está explicitado, pero sí sospechado. “Cada uno de los artículos tiene nombre y apellido”, refirió Carignano en alusión a Marcos Galperin (Mercado Pago), Paolo Rocca (Techint) o Mauricio Macri. Un caso paradigmàtico, continuó, es el apartado que establece el convenio para evitar la doble imposición con Japón y la guarida fiscal de Luxemburgo, que ebeneficia a las grandes empresas que evaden en la Argentina mediante la radicación administrativa en otras geografías con baja tributación y opaca información financiera.