Federico Storani, abogado y referente radical, habló en Apuntes y Resumen luego de participar en la marcha contra el decreto, en la que aseguró hubo “más de 100.000 personas”
La CGT y las dos CTA, junto a organizaciones sociales y gremiales, realizaron este miércoles una masiva marcha al Palacio de Tribunales de Buenos Aires, en rechazo del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de Javie Milei que busca la desregulación de la economía, y en apoyo a las presentaciones judiciales que buscan su inconstitucionalidad. Federico Storani, abogado, docente universitario y referente de la UCR habló en Apuntes y Resumen luego de participar en la marcha, en la que aseguró hubo “más de 100.000 personas”.
Storani comenzó haciendo referencia a un documento de 12 puntos que se conoció en la previa de esta marcha, de la corriente de opinión nacional de la UCR firmada por concejales, legisladores provinciales, ex diputados y senadores, pero también militancia e integrantes de tres fundaciones: Sergio Karakachoff, Ricardo Rojas y Arturo Illia. Se divide prácticamente en dos partes.
Por un lado, “rechaza el DNU en su forma, porque es manifiestamente inconstitucional, ya que pretende abordar temas que son de exclusiva competencia del Parlamento. Esto es muy visible, por ejemplo, en la delegación de la Ley de Promoción Industrial, que se mete en cuestiones tributarias e impositivas que no le corresponden. Tampoco existe una excepcionalidad porque las instituciones están funcionando, por lo tanto debe haberse hecho un proyecto de ley y mandarlo al Congreso. Eso violenta el Estado de derecho y la división fundamentalmente de los poderes”, explicó.
Pero también, recalcó “nos oponemos al contenido, porque es manifiestamente atentatorio contra la soberanía y el patrimonio nacional. La derogación de La ley de Tierras es gravísima, no solamente puede haber algún caso testigo como lo de Lago Escondido, en el sur, que ya hemos visto también la posibilidad de enajenar lo que se dice como la soberanía alimentaria, es decir, la pampa húmeda de nuestro país. Y a su vez, también un nivel de exención sobre un capitalismo extractivista sobre los recursos naturales como puede ser por ejemplo el litio y algunos otros estratégicos”.
Además, dijo que “intenta privatizar empresas que son rentables, como YPF que tuvo un superavit en el balance del último año de 5 mil millones de dólares, y en el caso de ARSAT no solamente es una empresa de vanguardia, sino que es orgullo de la tecnología argentina en el mundo. No se entiende más que como un mero negocio, razón por la cual lo rechazamos, tanto en las formas como en el fondo”, espetó.