• Tiempo de lectura:5 minutos de lectura

Es un “despropósito” la sobretasa a combustibles para financiar obligaciones ordinarias

El concejal de Ciudad Futura cuestionó uno de los ítems del presupuesto municipal enviado por el intendente Pablo Javkin. Además, dijo, es regresivo porque impacta más en los que menos tienen: el trabajador que se compró una moto porque al barrio no llega el transporte público

El proyecto de presupuesto 2024 que el Ejecutivo de Rosario envió al Concejo incluye una sobretasa vial del 1,6% a los combustibles que vendan las estaciones de la ciudad para con esa recaudación extra financiar exclusivamente las tareas de bacheo, pavimentación y reparación de calles. La iniciativa generó revuelo y hubo varias voces en contra. Una de ellas, de Monteverde, quien aclaró que para eso está la Tasa General de Inmuebles (TGI), destinada a las tareas rutinarias que son obligación de la autoridad local.

Es un despropósito que se tenga que generar una tasa extraordinaria para una tarea ordinaria, como es el bacheo y mantenimiento vial, y eso demuestra que el gobierno que arranca, pero que ya tiene cuatro años de gestión, no tiene rumbo pero sí una crisis total de ideas”, arremetió el referente de Ciudad Futura.

La nota completa se puede escuchar acá ↓

El concejal expuso el contexto en que ese recargo es aún más regresivo desde el punto de vista tributario. Como ejemplo, señaló que, aunque sea poca diferencia –los colaboradores del intendente Pablo Javkin calcularon que son entre seis y siete pesos por litro de naftas o gasoil–, un acaudalado que maneja una camioneta 4X4 y vive en la ciudad de Funes terminará pagando más barato el combustible que un albañil de barrio Empalme Graneros que se compró una pequeña moto para ir y volver del trabajo porque el deficiente sistema de transporte de pasajeros no le deja otra opción.

Otra objeción que planteó Monteverde a la propuesta es que está “totalmente a contramano” en el marco de una situación compleja “que ya estamos viviendo pero se va a agudizar a nivel nacional con el Gobierno de Javier Milei y la liberación de todos los precios, la quita de subsidios”. Y aprovechó para señalar que ese horizonte incluye al intendente rosarino. Argumentó que en la encrucijada nacional terminó cerca del libertario. Recordó que su candidata a presidenta, Patricia Bullrich, llamó a votar a La Libertad Avanza luego de quedar fuera del balotaje y Javkin con su silencio pareció avalar ese respaldo.

En el mismo marco de comparación con la próxima gestión nacional y las cercanías que marcó, Monteverde acusó una contradicción: mientras el libertario prometió que iba a eliminar impuestos, el jefe del Ejecutivo local genera una tasa “regresiva” que va a tener mayor impacto en los vecinos más débiles desde el punto de vista socioeconómico.

Insistió, a la vez, en que es impropio el sobrecargo: cuando se paga la TGI se financia el mantenimiento general de la ciudad, repasó y recordó que es lo que antes se denominaba alumbrado, barrido y limpieza. “Es una tarea ordinaria” del Municipio que ya está contemplada en los tributos existentes. Otra cosa, admitió, es si se decide aplicar una sobretasa para un desafío extraordinario, como brindar agua potable a todos los barrios de la ciudad, o para alimentar un fondo que permita abordar aspectos de seguridad ciudadana.

Monteverde recordó además las reiteradas declaraciones de Javkin sobre que la inflación o la seguridad no son de incumbencia estrictamente municipal, lo que comparte. “Pero sí lo es el mantenimiento de las calles”, recalcó, y ya tiene previsto financiamiento a través de las tasas vigentes.

.

 

Según cálculos, la sobretasa representaría unos 6 ó 7 pesos por cada litro de las diferentes naftas, gasoil, etc. Lo que argumentan los secretarios es que no será un fondo que podrá terminar en rentas generales sino que tiene un especificidad, y es algo excluyente: su destino será financiar obras viales.

Otro punto destacable es la eliminación de tributos perimidos, o no actualizados ni digitalizados. Es una simplificación fiscal en la que quedarán sin efecto unas 30 de las 80 tasas municipales en vigencia. Ello impactará en rubros como la construcción, en los planos catastrales, topográficos que pasan a reconvertirse en un trámite más simplificado. Se trata de una nueva arquitectura tributaria, más ágil y dinámica que no tendrá impacto fiscal.