La presidenta del Concejo Municipal de Rosario acordó con la postura de su partido, la UCR, respecto de la neutralidad para la segunda vuelta electoral, pero en lo personal marcó distancias insalvables con el candidato libertario

La referente radical recordó que su partido tomó una posición política muy clara, que comparte, y que es la neutralidad. Aclaró que es una postura institucional, “porque los dirigentes políticos, quienes tienen alguna responsabilidad pública designada por el voto popular, no tienen por qué decirle a sus seguidores a quién elegir”.

Señaló que también coincide con el rechazo de la UCR al acuerdo “inconsulto” entre la ex candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, y el postulante libertario, Javier Milei (pacto diseñado por el ex presidente Mauricio Macri). Ante todo eso, Schmuck aclaró su postura personal: “Si hay algo de lo que estoy segura es lo que no voy a hacer, no voy a acompañar a Milei”.

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La presidenta del Palacio Vasallo no rehuyó críticas al actual Gobierno nacional, al que consideró responsable de graves problemas económicos y de otros como la seguridad en lo que compete a la administración central. Pero más allá de eso, insistió, “no es Milei lo que el país necesita”.

Y remarcó: “No puedo acompañar a un candidato que propone la venta de órganos, la libre portación de armas, que denosta nuestra tradición y nuestra historia vinculada a la salud y la educación pública“.

Sobre lo que imagina en cualquiera de los dos escenarios posibles que se juegan el 19 de noviembre, reforzó su postura: “Un gobierno de Milei es lo que no quiero para el país, lo que no voy a compañar en ninguna circunstancia. El resto está por verse“.

Ciudad, provincia y nación y una necesaria revisión de la política

Sobre el planteo de unidad nacional lanzado como uno de los ejes de campaña por el candidato del oficialismo, el ministro Sergio Massa, Schmuck lo sacó del espacio partidario para expresar que es necesaria cualquiera sea el próximo presidente. Y enfatizó que, a escala local, ella impulsa desde hace cuatro años en el Concejo y con todas las fuerzas políticas acuerdos en torno tanto a temas menores como estratégicos para la ciudad.

“La política es diálogo y búsqueda de coincidencias, pero no como slogan“, sintetizó. Y aclaró que no es automático, que requiere voluntad y trabajo. Las diferencias se superan, abundó, “cuando uno se sienta a conversar y hay una misma preocupación por la ciudad”.

A nivel nacional, del mismo modo, consideró necesario un acuerdo para abordar problemas estructurales como la pobreza o la inflación, porque “no hay gobierno que pueda ser exitoso sin eso”. Y resumió: “Más importante que el quién es el cómo”.

En relación a las relaciones entre la Casa Gris y la Casa Rosada, la rerente radical  consideró que a partir del 10 de diciembre la provincia tiene una gran oportunidad, con la gestión de Maximiliano Pullaro, de coordinar políticas con la administración nacional, sobre todo en lo relacionado a la seguridad y en particular a los delitos asociados a la narcocriminalidad.

Aprender

Para Schmuck, una reflexión necesaria a partir de la performance de JxC en las generales y los posteriores conflictos en la coalición es que “el radicalismo no puede ir a una elección nacional sin candidato propio“. Fue en una posición subordinada teniendo en cuenta, señaló, que el centenario partido posee un capital político territorial con gran cantidad de intendencias y gobernaciones. “Hicimos una experiencia que no salió bien. De ahora en más, hay que construir una candidatura presidencial propia”, afirmó.