La activista y militante trans de Santa Fe Pamela Rocchi habló con Apuntes y Resumen sobre la multitudinaria movilización LGBTI que tuvo lugar el sábado en Buenos Aires en un contexto político agitado con la irrupción de voces contra la diversidad
El sábado en Buenos Aires tuvo lugar la Marcha del Orgullo, en medio de un clima político agitado por la irrupción de voces contra la diversidad encarnadas en la candidatura de Javier Milei y otros integrantes de La Libertad Avanza. La activista y militante trans de Santa Fe, Pamela Rocchi, habló con Apuntes y Resumen sobre la multitudinaria movilización LGBTI y su importancia en el contexto actual.
“Lo personal es político también, y nosotros y nosotras salimos a las calles a reclamar. En algunos años pudimos salir a festejar alguna conquista, pero siempre el reclamo estuvo en todas las marchas, y es al Estado. Y no tiene otra forma, casi dos millones de personas salimos a hablar de todo lo que está pasando, y que no queremos volver, y el reclamo fue Milei NO”, analizó.
En cuanto a las carrozas que expresaban apoyo manifiesto a Sergio Massa, la activista dijo que “en este marco en el que está la República Argentina, es elegir entre derechos sí o derechos no. O sea, no tenemos otra cosa, y sabemos que Milei nos viene a quitar derechos. Si bien tenemos mucha gente de la comunidad que creen que es libertario, cuando te dice que la cuenta la paguen lo demás, es ahí donde te está quitando todos los derechos”, disparó.
En cambio, expresó que “sabemos que Massa y su gente, no nos van a sacar derechos. Eso está más que claro, y por eso decimos Massa SÍ, Milei NO. En lo personal, hace muchos años que no voto al peronismo, pero bueno, esto es acompañar a mi comunidad, a mis compañeros, a mis compañeras a que no nos quiten derechos”, apuntó la militante del Partido Socialista.
En tanto, admitió que “yo a veces tengo muchos derechos garantizados, pero mi comunidad no. No quiero retroceder y estamos frente a una persona de la ultraderecha, antiderechos. Llámenlo como quieran llamarlo, pero nos viene a quitar nuestros derechos, y la vamos a pasar muy mal”, anticipó. Y agregó: “Esta una marcha que no la paga el Estado ni el gobierno. Cada persona que quiera llegar lo hace por por sus propios medios, y yo creo que ante este avance de la derecha en muchísimos lugares, hizo que muchos compañeros y compañeras reflexionen y decidan ir a acompañar”.
“Fuimos dos millones de personas que no queremos retroceder en la República Argentina. Somos modelo en derechos en el mundo. Y no podemos, culpa a veces de lo malo de la política, retroceder en derechos, porque en este país tenemos libertad, podemos ser y no la queremos perder”, cerró.