Ex vicegobernadora durante la gestión de Hermes Binner, la dirigente radical, cuestionó la postura de la UCR porque si de un lado está el fascismo, dijo, “no hay vueltas” sobre la opción del voto el 19 de noviembre

“Con mucha angustia”. Así describió Griselda Tessio cómo transita la etapa que va de las elecciones generales a la segunda vuelta presidencial. Hija del último gobernador radical de Santa Fe, Aldo, que dirigió la provincia desde 1963 hasta el golpe de Estado de Juan Carlos Onganía en 1966, contrastó con el posicionamiento orgánico de la UCR frente a las opciones en pugna para el próximo período presidencial durante una entrevista con el programa Apuntes y Resumen.

“No podemos decir nunca más al nunca más“, refirió, en el contexto de los 40 años del retorno a la democracia tras el terrorismo de Estado, sobre uno de los consensos democráticos puestos en entredicho por los dirigentes de La Libertad Avanza.

“De un lado está el fascismo, no hay vueltas” ni margen para que las las representaciones políticas se manifiesten “neutrales”, insistió en la misma línea la abogada, también docente de maestrías en la Universidad Nacional del Litoral. Aclaró: “No es el fascismo de la Alemania del ’33 (ascenso de Adolf Hitler), o la de Benito Mussolini en Italia, o la del franquismo en Alemania, que requerían de un Estado todopoderoso” que colonice la sociedad civil y redusca a su mínima expresión la vida pública. “Pero es fascismo porque con su propaganda se dedicó a erosionar los ejes de la democracia y del derecho constitucional”.

Un discurso, señaló respecto del construido por el candidato javier Milei y su compañera de fórmula Victoria Villarruel, entre otros, que plantea un modelo en el que “no hay pacto de convivencia”, no caben “la salud o la educación pública, ni los derechos para los trabajadores” ni para otros sectores.

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Para Tessio, lo que preanuncian las declaraciones de los autodenominados libertarios conduce a la posibilidad cierta del “caos”. Y en consecuencia, completó, “la clase política que se autotitula democrática tiene que salir a enfrentar esta situación perversa para la democracia, que significa pensar libremente”.

Para la ex vicegobernadora, no existen alternativas equidistantes: “Por eso, un voto en blanco no alcanza. No es momento de prescindencias“. La alusión fue al comunicado institucional de la UCR en el que la conducción del partido fijó una posición equidistante de los dos candidatos que se medirán en el balotaje.

“Es un sofisma en el razonamiento. Antes de decir «ninguno me prepresenta», dijeron antes que el modelo de Milei es fascista y que con el fascismo no transaban. Pero agregan que el que está en frente (por el ministro de Economía Sergio Massa) tampoco los representa porque, dicen, es ajeno a las propias convicciones, historias, ideales”, repasó lo que calificó como contradicciones.

Sobre el punto, marcó los olvidos respecto de esa supuesta pulcritud política. “La alianza del radicalismo con (el ex presidente y actual socio de Milei Mauricio) Macri, ¿sí tenía algo que ver con la trayectoria radical, con el tiro que se pegó (leandro) Alem por (Julio) Roca?”. Recordó que, aún así, el centenario partido le dio al empresario-presidente el despliegue territorial del que carecía el PRO. Y aconsejó, con esa historia, “tener cuidado con las palabras”.

También cuestionó las declaraciones de dirigentes radicales, como el presidente del Comité Nacional, el jujeño Gerardo Morales, respecto de una supuesta sorpresa ante la ahora expuesta catadura del ex socio que, tras detonar Juntos por el Cambio, colonizadó el espacio de La Libertad Avanza: “¿Recién se dieron cuenta de la peor cara de Macri?”, preguntó.

“Si de un lado está el fascismo, del otro lado podré tener reproches, diferencias, reclamos, pero no puedo decir que no me representa, porque hay un peligro de disolución del país, de caos, y si hay eso hay represión, y si hay represión hay muerte“, abundó sobre un falso dilema para las fuerzas que se pretenden democráticas.