El diputado provincial de Santa Fe estuvo en el estudio de Radio Universidad y conversó sobre varios temas, todos desde la óptica de la política y las relaciones de poder que explican desde la violencia y los cruces en la justicia a las nóveles expresiones reivindicatorias del terrorismo de Estado

El legislador del espacio Frente Amplio por la Soberanía (FAS) estuvo en el programa Apuntes y Resumen para un diálogo en el que se mostró conforme con los resultados obtenidos en los recientes comicios santafesinos por su fuerza y también por la más novedosa construcción de Rosario sin Miedo en la ciudad. En ese sentido, se esperanzó en la posibilidad de un armado amplio y transversal, siempre transformador, para los recambios ejecutivos de 2027.

Sobre algunos chisporroteos en torno a una banca de la Cámara baja en disputa entre su espacio y el que se referencia en el socialista Rubén Giustiniani, Del Frade estimó que lo resolverá la Comisión de Poderes de Diputados. La controversia es por un decreto de la dictadura convertido en ley que fija un piso de votos para ingresar a la distribución proporcional. “Venimos pidiendo su derogación desde 2011, con tres proyectos presentados, pero estaba vigente en la elección”, justificó la pretensión de que el lugar 50 sea para el tercer representante del FAS, Palo Oliver. “Es una cuestión política y la debe definir la Legislatura, de donde emanan las leyes“, resumió el político y periodista rosarino. Agregó sobre los perjuicios de esa norma: “Los partidos mayoritarios hacen pelear a los minoritarios“. De todos modos, enfatizó, no se pueden cambiar las reglas de juego luego de los resultados.

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Del Frade señaló que parte de las voluntades que lo acompañaron en las urnas surgieron de peronistas, socialistas y radicales descontentos con las alianzas tejidas por sus partidos y los candidatos encumbrados por ellas. También, dijo como singularidad, de militantes cristianos. Lo anterior, se esperanzó, es la base para una representación distinta, nueva y mejor.

En ese sentido, celebró el espacio encabezado por Juan Monteverde, la conjunción de peronismo y Ciudad Futura que estuvo cerca de ganar la Intendencia de Rosario. “Lo mejor que puede pasar en 2027 es que Juan, con un armado lo más amplio posible, gane Rosario, y que en Santa Fe haya una confluencia de fuerzas transformadoras y sectores transformadores dentro de los partidos mayoritarios” que peleen la conducción de la Casa Gris, trazó horizontes.

La cancha chica y la cancha grande

“La cancha chica del fútbol siempre refleja lo que ocurre en la cancha grande de la realidad“, sintetizó Del Frade ante la pregunta sobre el reciente hecho trágico que acabó con la vida de una joven de 31 años a poco de terminado el último clásico entre Rosario Centrral y Newell’s. “Qué cabeza impulsó al cascote, quién le hizo la cabeza a la mano que tiró el cascote”, inquirió el diputado respecto de los responsables intelectuales del crimen.

“El fútbol es un gran negocio y hace que las masas se vuelvan fascistas. No hay mejor metáfora del capitalismo que el fútbol“, siguió la idea sobre las analogías de exclusión y concentración del poder: el 96 por ciento de las chicas y chicos que arrancan en el deporte, cifró, quedan en el camino y no llegan a las ligas mayores.

Del Frade trazó varias líneas de riesgo que rodean al deporte formateado por los negocios. Por ejemplo, lo que calificó como confusión entre un campeonato mundial ganado y la idea de que ello va de la mano de la construcción de una sociedad mejor. O la cultura instalada, también al compàs de los trasfondos económicos “de la eliminación del otro”, el adversario y los hinchas de una parcialidad diferente. En eso, apunto, gran responsabilidad le corresponde a los dirigentes de las instituciones. “Demagogos que se subordinan al poder económico o al mafioso”, los describió.

En torno a la realidad imperante en Rosario, resumió que “hay dos grandes bandas narcopoliciales, que son las barras de Newell’s y de Central“. Como ejemplo de ese dominio de territorio y de imaginarios, puso la exhibición de la bandera en la despedida de Maxi Rodríguez en el Coloso del Parque Independencia: “Quedó claro que la cancha es de Los Monos”, concluyó con la aclaración, en su caso con Pillín Bracamonte, de que lo mismo sucede en el club de Arroyito.

Debate presidencial, la verdadera casta y la impunidad de los poderosos

Reponer la discusión sobre la cifra de los desaparecidos durante la dictadura cívico militar como hizo el candidato libertario Javier Milei en el reciente primer debate presidencial que tuvo lugar en Santiago del Estero, interpretó Del Frade, es una estrategia de distracción para que el poder económico no llegue a los juicio por los delitos de lesa humanidad perpetrados por el terrorismo de Estado.

“Las mismas 600 empresas que explican el grueso de la deuda externa son las que impulsaron el terrorismo de Estado, y generaron las primeras listas de delegados y delegadas de fábrica que después fueron secuestrados”, refirió sobre una memoria débil respecto de los sectores que impulsaron y se beneficiaron con el golpe de Estado de 1976.

Recordó como muestra de ello que el principal torturador de la región, el ya fallecido José Rubén Lofiego –conocido como El Ciego– fue merecedor de las felicitaciones de la conducción de Petroquímica Argentina (PASA) por encabezar el secuestro de uno de los delegados de la empresa. La “casta” con la que Milei fogonea su defenestración del sistema político, enfatizó Del Frade, “es el poder económico”.

“Espero que en el ballotage lo gane Sergio Massa“, resumió la opción posible en una segunda vuelta que imagina entre el ministro y candidato de Unión por la Patria y el fundador de La Libertad Avanza.