El ministro de Gestión Pública de la actual conducción de la Casa Gris valoró como “exitosos” los encuentros para facilitar el traspaso de mando en la provincia, el último de los cuales fue por el tema seguridad
El ministro de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni, se reunió este miércoles con su posible sucesor, Pablo Cococcioni, en un primer contacto por la sensible área entre el gobierno saliente de Omar Perotti y el próximo que encabezará Maximiliano Pullaro. El encuentro se realizó en el edificio de Gobernación en Rosario, y del mismo participaron María Florencia Blotta, asesora por el futuro mandatario, y Corach, quien dialogó con el programa Apuntes y Resumen.
“La reunión fue muy buena, igual que las anteriores. Si llegamos así hasta el 10 de diciembre, el período de transición va a ser exitoso”, elogió Corach el proceso. “Hay sintonía” entre los equipos de la administración saliente y el del radical electo, resumió.
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En tren de repaso, el titular de Gestión Pública recordó que la primera reunión fue una mesa centrada en lo económico, con eje en la elevación del presupuesto 2024 a la Legislatura y la decisión del gobernador Perottí de que se elabore teniendo en cuenta las necesidades de la próxima gestión. “Y al otro día, (el ministro de Economía) Walter Agosto se reunió con su casi seguro sucesor, Pablo Olivares, y acordaron los términos y la redacción conjunta” del proyecto de ley que establece los recursos y estima los ingresos anuales del Ejecutivo santafesino.
Enfatizó que uno de los puntos centrales en ese aspecto es su relación con la anunciada nueva ley de ministerios, por la que Pullaro ya dijo que quiere modificar la estructura del Gabinete. Un cambio que, expuso, tiene que estar contemplado en el presupuesto porque las asignaciones de partidas y recursos serán diferentes.
Corach señaló que el mismo buen diálogo marcó el encuentro sobre infraestructura, aunque con las diferencias inherentes al área.
El ministro de Perotti aprovechó para indicar diferencias entre el actual proceso de transición en la Casa Gris con el anterior entre la gestión del fallecido socialista Miguel Lifschitz y la entrante del peronismo, que insumió seis meses, estuvo signada por “muchas discusiones” y consideró “larga y traumática“. Puso como ejemplo de esa distancia que, entonces, no se pudo consensuar un presupuesto.
Pese a la sintonía actual entre los equipos del Ejecutivo en funciones y del próximo, Corach aclaró que “no hay un cogobierno, y en eso están de acuerdo” las dos partes. “Todas las decisiones en términos de seguridad –por el tema de la última reunión– de acá al 10 de diciembre corresponden a la administración de Perotti” y se hará responsable, abundó.
En esa área, una de las más sensibles y deficitarias de la administración que conduce el rafaelino, su ministro adelantó que la pretensión es que haya un fin de año tranquilo, sin los fantasmas que recorren históricamente esa época del año respecto de disturbios o saqueos, y que el esfuerzo está centrado en que Pullaro reciba un Ministerio de Seguridad con el equipamiento adecuado y las inversiones necesarias ejecutadas.
Corach anticipó que la semana próxima habrá otra reunión, esta vez de la mesa chica de transición, para evaluar lo transitado hasta el momento, ajustar lo que haga falta y decidir cómo se sigue. “La administración está ordenada y van a encontrar un mejor gobierno que el que nosotros recibimos“, aseguró el titular de Gestión Pública, tras considerar que algunas declaraciones de integrantes de la alianza Unidos para Cambiar Santa Fe sólo generan ruido en la transición.