Fundadores de Ciudad Futura y referentes del nuevo espacio Rosario Sin Miedo, analizaron el desempeño electoral pero, sobre todo, la voluntad de ampliar la coalición y la amplia representación social que las urnas pusieron en evidencia

Los concejales Caren Tepp y Juan Monteverde estuvieron en los estudios de Radio Universidad y ocuparon las dos horas del programa Apuntes y Resumen para conversar sobre su visiòn de las elecciones generales del pasado domingo y el trabajo que se proponen sobre la base de casi la mitad de los votos que acompañaron a un espacio novedoso y de construcción inédita.

Como una “nueva fuerza política que está cargada de futuro” calificó Monteverde la coalición con sectores sociales y del peronismo que estuvo a pocos votos de llegar a la Intendencia. Y la describió como respuesta a “un reclamo de que aparezca una nueva generación y construya más allá de las antinomias“, para saldar “las deudas de estos 40 años de democracia”.

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Ambos recalcaron que interpretan “un cambio de ciclo político en la Argentina, no solo en Rosario” y la bùsqueda, por parte de la sociedad, de “una alternativa” junto al reclamo de “que la política se reinvente”. Para Monteverde, Rosario sin Miedo fue una escucha de ese pedido con una campaña que rehusó la provocación de ingresar en las antinomias discursivas y la descalificación de los adversarios.

La mirada es, sobre el inédito desempeño electoral, apuntar a lo que viene, pero desde ahora. “No termina nada, es el comienzo de algo nuevo y así se va a trabajar entre todas las fuerzas, no solo en el Concejo, sino fundamentalmente en la sociedad“, acotó Juan sobre un proceso de acumulación de acá a cuatro años con trabajo en el territorio y en el Palacio Vasallo.

Tepp coincidió en que “el domingo se perdió una elección pero se ganó un proceso político que excede a Rosario“. La referencia, una “convergencia de militantes de una misma generación pero distintas tradiciones políticas“, ninguna de las cuales perdió su identidad para sumar a una nueva. Insistió: “Una conjunción inédita de quienes llegan desde los movimientos sociales, los espacios de larga trayectoria nacional como el peronismo y locales progresistas“.

Monteverde volvió sobre lo que sigue. “Acá no terminó nada, acá arranca todo“. Y analizó el mapa electoral de las generales locales como insumo para entender el “cambio de època” en la política de todos los niveles, también en la provincial y en la nacional.

Respecto de la consolidación del espacio y la representatividad conseguida, Monteverde lo cifró en “convertir el voto en una participación efectiva” mediante proyectos para los barrios, los lugares de trabajo o la universidad, la escucha y la suma de aportes desde las organizaciones de la sociedad. Junto a ello, desde el Concejo, la ampliación de consensos hacia sectores afines. Por ejemplo, el que representarà desde diciembre el actual secretario de Salud municipal Leonardo Caruana, que llegó a la banca por el espacio referenciado en Carlos del Frade. Con el líder de Frente Social y Popular, también, a escala provincial. Tepp insistió en la ventana que abre el cambio de mapa político santafesino, con la desaparición del Frente Progresista y los socialistas y radicales que quedaron huérfanos de representación institucional porque Unidos es la antítesis de sus recorridos políticos y militantes.

Qué dice el mapa de resultados en Rosario

El referente de Rosario sin Miedo recordó que en todas las seccionales donde el libertario Javier Milei triunfó en las PASO nacionales también ganó la nueva construcción local en las generales provinciales. Y que, en espejo, en todas las que ganó Patricia Bullrich la interna de Juntos por el Cambio también lo hizo Unidos para cambiar Santa Fe con Pablo Javkin para la reelección. Esa verificación, señaló, significa que la sociedad no se derechizó sino que busca alternativas a un sistema político que ya no da respuestas a los sectores más desprotegidos. La tarea, expuso, es que esa alternativa no sea antidemocrática, negacionista y violenta. Menos, agregó, en una sociedad ya violentada como la de ROsario.

Y puso como ejemplo lo que escuchó durante un viaje a Brasil. Ciudadanos invisibles para el sistema político tradicional que decían: “Si no puedo votar a Lula, voto a (Jair) Bolsonaro”. Lo que en tèrminos de racionalidad intelectual puede verse como una contradicción, es una exigencia de nuevos procesos, y el desafío es que ese descontento no lo capitalice la extrema derecha, como ya ocurrió en otras partes del mundo.

Tepp sumó una mirada sobre ese distanciamiento centrada en lo que ocurrió durante y después de la pandemia, marcadas por la “actitud de impotencia de las fuerzas políticas tradicionales“. Ante eso, completó, es lógica la respuesta de “para qué me sirve la política” si lo único que ofrece es que “no se puede” y su discurso repite justificaciones de esa imposibilidad.

Marcó en ese paisaje como erróneo, desde el campo nacional y popular, “el discurso de defender este presente porque lo que viene puede ser peor“. No interpreta, siguió, “que para mucha gente, este presente es una mierda“. No se deben leer los resultados electorales, añadió, desde el voto bronca, que es cargar las responsabilidades en el electorado, sino como constatación de que no se ofrecen proyectos políticos que seduzcan con la definición de nuevos horizontes y tracen un camino hacia ellos.

EN síntesis, Tepp y Monteverde apostaron a la consolidación de una conjunción inédita de quienes llegan desde los movimientos sociales, los espacios de larga trayectoria nacional como el peronismo y locales del progresismo con, a la vez, una nueva forma de unión “desde abajo” y democrática. Juan resumió que ya se inició esa construcción de poder, “no en el Estado municipal, pero sí el que da haber hecho nacer algo nuevo”.