Se dio casi en simultáneo al incremento de tarifa que aprobó el Concejo y golpeó fuerte la demanda de los pasajeros
Luego de la devaluación y el aumento de tarifa que entró en vigencia en Rosario hace dos semanas, los taxistas marcan una catastrófica caída de un 25% en la cantidad de viajes que realizan por día. La depreciación del 22% del valor del peso que implementó el gobierno al otro día de las Paso nacionales se sumó al incremento del 25% en el precio de la ficha y la bajada de bandera que derivó en que rápidamente se licúe ese incremento a manos de la pérdida de pasajeros.
Producto de la crisis, recientemente se pudieron observar dos postales que marcan este sombrío panorama: el fin de semana que llovió e hizo frío se vieron un montón de coches con el cartel luminoso rojo de “libre” en las calles, sobre todo de noche. Este lunes, en las principales paradas del centro sobre la peatonal Córdoba o calle Corrientes, Tribunales, la zona de bancos, los hospitales Italiano y Español o el Sanatorio de Niños había filas interminables de taxis vacíos esperando pasajeros.
Los conductores marcan que después de la devaluación, a los pocos días “se vino la hecatombe” y los viajes cayeron entre el 20 y el 25%. Esto, en la práctica, licuó el aumento del 25% que le sobrevino. Y para colmo, todos los costos operativos subieron: el seguro, el precio del auto, los repuestos, el GNC y los combustibles. “No hay gente en la calle. La imagen de las paradas de taxis es impactante: hay tres, cuatro, cinco coches en cada parada. Es un desastre. Estamos asustados, en serio”, admitió Marcelo Díaz, referente de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar).
La situación de los taxis libres a la noche tiene una explicación particular, porque también se incorporaron casi 350 licencias más. “Son taxistas que están desesperados y salen a laburar por la cantidad de deuda que tienen por el pago del canon y con los planes de ahorro que han sacado los autos. Esos son los que más van a sufrir ahora, por la caída del trabajo y porque hay muy poco movimiento en la nocturnidad rosarina, producto del frío, la inseguridad, y los pocos boliches que abren”, dijo el dirigente.
Esta caída detuvo un proceso de levantada que se venía dando en en los últimos meses: en junio fueron 350 mil los viajes por la app Movi Taxi, en julio 400 mil y en agosto llegaron a 500 mil. “Antes del aumento, los viajes habían quedado baratos. El taxi es como todas las cosas: va aumentando, la gente se va acostumbrando y después la cantidad de viajes va levantando. Siempre fue así. Pero subió la tarifa y justo vino la devaluación. Y todo se trasladó a precios. Fue mortal para el país, la agarró a la gente sin un mango. Entonces no sale y no gasta“, señaló la cabeza de Catiltar.
Al mismo tiempo, a la aplicación Movi se suman entre 8 y 10 choferes nuevos por día desde hace unos meses. Por un lado, en cuanto servicio es bueno para el pasajero porque hace que en dos o tres minutos, cuando pide por la aplicación, el coche llega. Pero al mismo tiempo, los viajes se reparten cada vez entre más taxistas, y hay menos que se levantan en la calle. “Por eso hay esa cantidad de autos en todas las paradas No hay lugar libre para esperar en ningún lado, porque no hay gente. Muy poco movimiento”, indicó.
En tanto, la última razón que explica la merma de viajes, es que se multiplican los autos que trabajan con aplicaciones ilegales: “Hay truchos por todos lados. En las actas que se confeccionan cuando incautan, sobre todo en operativos a la noche, vemos que las patentes empiezan con G o K, tienen más de 10 años de antigüedad, son viejos” apuntó. Si bien reconocen que desde la Dirección de Fiscalización del Transporte se hacen operativos contra Uber, un compromiso que se llevaron de la última reunión que mantuvieron con la secretaria de Control Carolina Labayru, Díaz señaló que “más allá de la buena voluntad, están incautando aunque no son suficientes“.