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En primera persona: por qué el Estado es esencial para ganar derechos

Periodista y militante trans, acaba de ver materializado lo que ordena la ley de cupos aprobada hace cuatro años en la provincia. Y reivindica lo conquistado frente a tanto discurso neoliberal y libertario contra el espacio de contrurcción público

“Me enteré el viernes a la mañana”, dice Victoria Stéfano, periodista y militante trans en comunicación con el programa Apuntes y Resumen. La referencia es a la oficializaciòn de su ingreso a planta permanente de la administración provincial de Santa Fe, como correlato de la ley de cupo travesti trans –13.902– sancionada en 2019 y reglamentada un año después.

En momentos en que se pone en entredicho el papel del Estado en un régimen democrático, Stéfano, además integrante del portal Periódicas, señaló el hecho por su trascendencia política. “Como hija de la escuela pública, habiendo sido cuidada por el sistema de salud pública”, se posiciona en defensa de un Estado que más allá de sus defectos y deudas, es el único garante de la ampliación de derechos.

 

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“Experimenté en primera persona que lo público es único”, agrega la periodista, ya plenamente una “trabajadora del Estado”. Y, desde allí, señala que es un deber seguir reivindicando su protagonismo “como una instancia transformadora, que produce políticas que no son abstractas sino concretas, que habilitan las posibilidades de ser, de trabajar, de proyectar y de soñar”.

Esa reivindicación, sigue, es aún más importante en “este momento en el que se propone el individualismo, la desaparición del Estado y un sistema económico salvaje como la alternativa para solucionar los problemas del país”. Es simple y profundo, recalca, para los sectores sociales marginados en diferentes planos: “El Estado me salvó la vida”, resume e insiste: “Lo que permite el Estado” no lo permite el mercado ni cualquiera otra de las panaceas neoliberales o libertarias que proliferan desde hace unos años al compás del descontento social.

Tambièn sobre una época de luchas diversas por la ampliación de ciudadanías, la periodista menciona un dato relevante: “Pude pelear por un derecho y verlo concretado y disfrutarlo”, lo que considera casi un privilegio frente a tantas personas que, dentro de espacios colectivos, dedicaron su vida a la lucha por un objetivo que no pudieron ver materializado.