El politólogo y analista Miguel Gómez evaluó en La Marca de la Almohada detalles del cruce de propuestas del que participaron los cuatro candidatos a la gobernación. “Da pistas, pero nunca es definitivo”, consideró
A una semana de las elecciones santafesinas, que definirán entre otras categorías quién será el próximo gobernador, debatieron en los estudios de Televisión Litoral los cuatro candidatos que competirán por ese cargo: Maximiliano Pullaro (Unidos para Cambiar Santa Fe), Marcelo Lewandowski (Juntos Avancemos), Edelvino Bodoira (Viva La Libertad) y Carla Deiana (Frente de Izquierda y los Trabajadores).
El debate, que por su formato evitaba los cruces directos, tuvo cuatro ejes temáticos: Seguridad y Justicia, Economía y Desarrollo Productivo, Políticas sociales, de género y diversidad, y Salud y Educación. La propuesta exhibió cierta rigidez, aunque Lewandowski aprovechó para atacar a Pullaro en el tema seguridad, mientras que el candidato de Unidos buscó vincular al periodista con el kirchnerismo. Bodoira y Deiana se cruzaron en todos los ejes propuestas.
Miguel Gómez, politólogo egresado de la UNR y licenciado en Análisis Político, aseguró en La Marca de la Almohada que no hubo ganadores ni perdedores, aunque reconoció que Lewandowski y Deiana se mostraron más sueltos con la propuesta. Sin embargo, aclaró que es difícil saber cuánto influirá lo observado en el electorado.
“Si uno va a pensar que grandes cantidades de ciudadanos y ciudadanas se definan en un sentido u otro, bueno, un debate nunca cumple eso. Un debate da pistas para que, aquel elector que está interesado, pueda tener mayores datos. Pero nunca es definitivo”, aclaró.
“Descreo de eso de ganador o ganadora. Al ser esquemas tan estructurados, en tanto nadie se salga de esa estructura, es difícil. Es un formato que, al tener cuatro candidatos, se presta a esa rigidez. Yo creo que lo que hay que medir es cómo se movió cada uno en ese escenario, más que ganadores o perdedores”, opinó.
En ese sentido Gómez marcó que “Lewandowski, con sus treinta años de experiencia de televisión, se notó la soltura con la que se manejaba”. Lo mismo marcó en el caso de Deiana “que, al ser docente, socióloga, se mostró explicativa, con cierta soltura”. En cambio, apuntó que “a Pullaro le costó más y también a Bodoira, con un tono muy monocorde”.
“Con mucha lógica podríamos decir que estos dos candidatos (Lewandowski y Deiana) tuvieron un mejor comportamiento. Que eso cambie o no el escenario político, es algo que cuesta definir lejos de este microclima en el que nos movemos los que hacemos análisis político, que creemos que tenemos la verdad revelada y esa verdad revelada se nos da de bruces el domingo a la 18, cuando se empiezan a dar los resultados”, aclaró.
Gómez se inclinó más por marcar los contextos y los métodos que utilizaron los candidatos. “Tenemos que ser más modestos y explicar los contextos, en todo caso. Por qué Pullaro atacaba como kirchnerista a Lewandowski, cuando nunca fue un kirchnerista per sé. Eso tiene que ver con una estrategia porque el kirchnerismo juntó en las últimas elecciones pocos votos en Santa Fe. O porqué Lewandowski le contestaba sobre situaciones que tenían que ver con el trabajo de seguridad de Pullaro. Hechos de corrupción que quedaron expuestos en su momento. Ese cúmulo de situaciones tiene que ver con explicar lo que viene desde antes. Es muy difícil que uno pueda decir ‘ganó Juan o ganó Pedro’. Se puede decir este fue más contundente o menos. Si apuro un poco más al contrincante. A mí no me gusta arrogarme el análisis de si ganó uno u otro”, marcó.
Por último, marcó que en las campañas políticas actuales “las redes se han convertido en una herramienta fundamental”.
“El que maneja mejor las redes no te digo que tiene más chances de ganar, pero acrecienta sus posibilidades. Hay formatos que son tradicionales, pero tienen poco público, por decirlo de alguna manera. A la cartelería en las calles probablemente poca gente le preste atención, pero tiene que estar porque te marca el clima. El problema es que muchas veces se cree que las redes es el único recurso y son un instrumento más de un combo que, es cierto, cada vez tiene mayor preponderancia”, concluyó.