El economista Daniel Guida analizó en Apuntes y Resumen las medidas anunciadas por el ministro de Economía y candidato presidencial y las recetas “fantasiosas, ridículas y violentísimas” que proponen las figuras de la oposición
Economista, profesor, miembro de la Fundación Pueblos del Sur, Daniel Guida analizó en Apuntes y Resumen las medidas lanzadas por el ministro y candidato Sergio Massa, las propuestas de Javier Milei y el modelo de país que proponen las políticas presentadas por La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio.
Respecto de los incentivos propuestos por Massa luego de la devaluación del 22 por ciento implementada por el Gobierno a pedido del Fondo Monetario Internacional, Guida evaluó que se trata de medidas que son lógicas “en función de la repercusión violenta de la devaluación y el traslado inmediato a los precios”.
“Son un paliativo ante la pérdida del valor adquisitivo del salario. Medida por medida apuntan a mejorar la condición salarial de jubilados, pymes, asalariados. Tal vez no alcancen para lo que la gente espera, pero las recibo con beneplácito porque Argentina necesita transcurrir en paz este proceso electoral. Las recibo con prudencia, sin pensar que son excepcionales. Pero tampoco despreciemos la intención de paliar estos problemas”, opinó el economista.
Guida aceptó que es complejo, en una situación de crisis, conformar a toda la población, pero explicó que no es posible esperar “grandes políticas o un nuevo plan económico ni medidas de fondo” en medio de una transición.
“Lo que es de esperar son medidas que logren estabilizar y conducir a un tiempo de paz que permitan modificar el clima para llegar en paz y en libertad para concretar el proceso electoral y el traslado del mando. Hoy miro la economía solo pensando en eso”, evaluó.
En cuanto a la proyección de Milei dijo que algunas de sus propuestas eran “fantasiosas, otras casi ridículas y otras violentísimas” y que con esa estrategia obtuvo el resultado que alcanzó en las PASO.
“Pero Milei no tiene una diferencia sustancial con el modelo económico que desarrolló el macrismo y que propone Bullrich. Me recuerda un gobernante que tuvo Argentina que dijo si yo hubiese dicho lo que iba a hacer en la campaña electoral nadie me hubiese votado. Lo votaron e hizo lo contrario. El ejemplo fue Menem y después Macri, que tomó la economía sin deuda externa y nos dejó con un endeudamiento que nos encorsetó por unos cuantos años. La tomo sin desocupación y la dejó con desocupación. La tomó sin cierre de Pymes y a dejó con veinte mil Pymes cerradas”, recordó.
De todas maneras, advirtió que el líder de La Libertad Avanza “está poniendo marcha atrás en muchas reflexiones que tenía durante la campaña., lo que demuestra que una cosa es lo que se dice cuando se intenta juntar el voto y otra lo que se va a poder hacer cuando se gobierne”.
“Se supone que lo nuevo es Milei. No sólo no lo es, sino que si rasca se encuentra con las cosas más viejas y más ortodoxas que lejos está de pensar en el beneficio del pueblo”, opinó Guida recordando a asesores que acompañan al candidato y que fueron funcionarios durante la década del noventa.
“Algunos dicen ‘Milei no va a poder hacer nada porque está solo’. No se engañen. El régimen encontró una figura capaz de juntarle la cabeza por abajo a todos los otros. ¿Qué diferencia hay entre Roque Fernández y los Melconian, los Prat Gay, los Lacunza, los Laspina? Hay que tener buena memoria. Hay que poner en escena a estos personajes porque los argentinos somos buenos en todo, pero tenemos mala memoria. Algunos tienen antecedentes no muy santos para la economía argentina, la soberanía monetaria, política, la paz social, el crecimiento, la justicia, la distribución, la salud pública, el bienestar colectivo. Es muy difícil votar a alguien que diga que la justicia social es una quimera o un engaño o una estafa. No da para mucho, como la idea de vender órganos. O, como el mercado es libre, si se te muerte un pibe negocialo antes de morir”, alertó.
“Los argentinos no tenemos que buscar fórmulas raras. Por eso digo que Bullrich y Milei es lo viejo. Lo más fresquito es el 2001. Hablemos de los diez años de una verdadera democracia, de la justicia social, de la moneda, de la industria, del campo. Hay que poner la historia contemporánea arriba de la mesa. Y a los griegos y a los romanos estúdialos para sacar líneas de pensamiento, pero no bombardear a los chicos, que saben más del Partenón, que de lo que pasó en Argentina. Si hay alguien en el pensamiento, en la acción y en lo que dice que se despoja de la bandera y es el pensamiento más antinacional y de pérdida de soberanía, se llama Milei”, concluyó.