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Lucha contra el dengue: Desarrollan un sistema de detección de criaderos de mosquitos

Se trata de trampas, potenciadas por un sistema de monitoreo. Tienen la capacidad de identificar los portadores de estas enfermedades sin permitir su reproducción

El desenlace del invierno marca el retorno de la preocupación sanitaria por enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue, zika y chikungunya. Estas enfermedades, que tienden a tener una mayor incidencia durante los meses de verano, ocupan un lugar destacado en la agenda de la salud pública argentina y con mayor incidencia en el Litoral. Este año, un grupo de investigadores del Instituto de Medicina Regional (IMR), afiliado al CONICET y a la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), logró un avance significativo en la lucha contra estas enfermedades mediante el desarrollo de un sistema innovador que apunta a controlar la reproducción de los mosquitos transmisores.

Es importante subrayar que la prevención es la estrategia clave para evitar la propagación de estas enfermedades. La aprobación reciente por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) de una vacuna contra el dengue marca un paso importante, aunque aún no existen soluciones inyectables para prevenir el zika y el chikungunya. En este contexto, una de las tácticas fundamentales es la eliminación de posibles criaderos de mosquitos, los cuales generalmente se encuentran en áreas con acumulación de agua y poca exposición a la luz solar. Esta práctica, conocida como “descacharreo”, desempeña un papel crucial en la reducción de la población de mosquitos.

El equipo de investigadores se enfocó en la creación de un dispositivo de detección del mosquito Aedes aegypti, el vector responsable de la propagación de estas tres enfermedades. El objetivo central del proyecto es establecer un sistema de monitoreo que permita a las autoridades municipales y sanitarias detectar la presencia de mosquitos y tomar medidas para eliminar los criaderos. Para lograr esto, se propusieron instalar trampas para mosquitos equipadas con cámaras que sean capaces de identificar la presencia del vector y enviar esta información a un centro de recolección de datos.


No obstante, para garantizar su eficacia, la doctora en Biología y directora del proyecto, Marina Stein, destacó en diálogo con La Marca de la Almohada, que tuvieron que superar ciertos obstáculos, como asegurarse de que el dispositivo funcione como una trampa y no como un criadero. En la actualidad, un método comúnmente utilizado para detectar la presencia del Aedes aegypti consiste en colocar dispositivos de oviposición, conocidos como ovitrampas, en diversas áreas del municipio. Aunque estos frascos de vidrio oscuro están diseñados para atraer a los mosquitos, requieren inspecciones semanales por parte de técnicos para evitar que se conviertan en criaderos.

El nuevo enfoque desarrollado por el equipo de investigadores es innovador y efectivo. El recipiente de detección está dividido en dos compartimentos separados por una malla. El compartimento superior actúa como entrada para los mosquitos, mientras que el inferior contiene agua que funciona como cebo. La investigadora Marina Stein explicó: “Para que la hembra pueda poner los huevos necesita acercarse al agua y no va a poder hacerlo porque hay una malla que se lo impide. Entonces va a entrar, se va a posar, va a tratar de hacerlo y se va a ir, pero la cámara ya habrá registrado su ingreso”. Si la cámara detecta la presencia del mosquito, indica que hay un criadero cercano, ya que las hembras de Aedes aegypti tienden a poner sus huevos en lugares próximos.

El sistema se encuentra en la fase de pruebas, con dos variantes de dispositivos: uno alimentado por baterías y otro que se conecta a la corriente eléctrica. Estos dispositivos serán colocados en viviendas o en espacios bajo techo para evitar la acumulación de agua de lluvia. Cuando el dispositivo detecta la presencia de mosquitos, captura una imagen y un software envía la información a un centro centralizado, que podría estar ubicado en una oficina municipal o en un área de salud. En ese lugar, se verificará la presencia del Aedes aegypti, se emitirá una alerta y se tomarán las medidas necesarias.