El rector de la UNR, Franco Bartolacci, visitó el programa Apuntes y Resumen. Habló de los avances logrados por la universidad, de los desafíos futuros y del retroceso que podría provocar en la educación pública las políticas que propone el líder de La Libertad Avanza
El rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci, destacó en Apuntes y Resumen que el camino para solucionar los problemas estructurales del país pasa por la apuesta por la educación pública y la inversión en ciencia, tecnología e innovación. “Es lo que nos hace distintos en el mundo”, planteó tras asumir un nuevo mandato y luego del resultado electoral donde la propuesta más votada propone un cambio radical a los derechos, avances y conquistas.
“Soy muy respetuoso del lugar institucional que ocupo. No tuve manifestaciones político partidarias porque ocupo una responsabilidad que representa a un colectivo muy diverso. Pero hay una necesidad y es parte de mi responsabilidad advertir por el impacto que podría tener en el ámbito de la educación pública en general, y de las universidades nacionales en particular, un triunfo de (Javier) Milei”, alertó Bartolacci.
El rector de la UNR consideró que el líder de La Libertad Avanza “expresa una posibilidad cierta de descomposición del sistema político y de la sociedad argentina, que sólo se manifiesta con esa brutalidad en esa propuesta”. Aunque con los otros candidatos marcó “diferencias”, aceptó que lo de Milei “es bastante más grave”.
“Hay que trabajar para poner en escena la gravedad que esto puede tener para la sociedad en general. Tengo la responsabilidad de alertar en términos de lo que esto puede implicar para el sistema educativo en general y, en particular, para las universidades. Enfrente hay un candidato que plantea garantizar la educación pública al modo chileno. Dice que hay que eliminar el ministerio de Educación, de Cultura, de Ciencia y Tecnología. Es todo lo que yo creo que no tiene que pasar en el país. Y tengo que defender un esquema que a nuestra universidad le dio las herramientas que efectivamente contribuyen para transformar la vida de nuestra gente”, alertó.
Sin embargo, aclaró que no debe tratar de buscarse “la culpa en quien acompañó esa propuesta”, porque no es un problema de la gente que “está razonablemente harta porque no se solucionan sus problemas cotidianos”.
“No creo que sea un corrimiento de la sociedad argentina hacia la derecha. No creo sea un voto ideológico. Es un voto del orden práctico. Tiene que ver con la incapacidad de la política de resolver los problemas cotidianos de la gente. Es un grito de bronca, de hartazgo, de cansancio”, opinó el rector.
“Hay que provocar un debate público, conversando con quienes tomaron esa opción respecto de los riesgos que esa opción conlleva. En el ámbito de la universidad pública, donde avanzamos mucho en ampliación, concreción y conquista de derechos, ampliando las puertas de la universidad pública para que pueda llegar mucha gente que tradicionalmente no llega, claramente hay que decir que esto está ciertamente en riesgo si el esquema en las próximas elecciones avanza tal como se insinuó en esta elección primaria. Tengo la responsabilidad de decirlo porque Milei planteó públicamente qué es lo que quiere hacer con la educación. Cuál es el rol que le asigna a las universidades nacionales, al ministerio de Educación, a la ciencia y la tecnología. Hoy veía un video en el que decía de esto se tiene que encargar el ámbito privado”, planteó Bartolacci.
A pesar de los problemas profundos que vive Argentina, consideró que el sistema científico tecnológico, son sus universidades nacionales, es lo que “reserva una dosis de esperanza de que este país pueda recuperar una senda que le permita desandar sus profundas desigualdades y problemas estructurales”.
“Es confirmando eso, no echándolo por la borda. Hay una posibilidad de discutir lo que entiendo podría llevar a una situación muy delicada al país en general y, en particular, a nuestro sistema universitario. No sé si hubo una conciencia suficiente en las primarias. Se canalizó ahí un hartazgo razonable de la sociedad argentina que ponderó otras cosas a la hora de tomar esa decisión”, consideró la máxima autoridad universitaria.
Respecto del proceso actual de la universidad, donde su gestión inició un nuevo período, Bartolacci destacó el “fenomenal” potencial transformador de la institución, los avances logrados en su primer período como rector y los desafíos que vienen.
“Hay que provocar una segunda reforma universitaria, en un mundo que cambia vertiginosamente. No se pueden seguir haciendo las mismas cosas que hace dos o tres décadas. Hacia adentro, dos grandes pilares. Una reforma administrativa profunda, haciendo una institución más moderna. Y el punto nodal es una revolución de carácter académico, pedagógico, curricular. Pensar los tipos de carrera, diversificar, pensar los planes de estudios y pensar los modos de enseñar que no pueden ser los mismos en un mundo que ha cambiado todo. Contribuir a una épica de la inclusión, la convivencia y el desarrollo”, resumió.
Bartolacci destacó que en su primer período al frente de la universidad, y “aun con las particularidades de un contexto muy complejo, con la pandemia y tres años con una situación económica muy delicada, la comunidad de la UNR hizo posible uno de los procesos de expansión más relevantes de toda su historia”.
Respecto de los desafíos futuros marcó la profundización de las reformas edilicias y la incorporación de nuevas sedes, además de la ampliación de la agenda en materia de conquistas y derechos para la comunidad universitaria.
“Así como le pusimos mucho énfasis a la agenda de derechos humanos y género que trabajamos muy bien, la universidad tiene que asumir la agenda de la sustentabilidad ambiental. En materia académica hay que seguir expandiéndonos. Crear una nueva facultad. Tenemos que poner la potencialidad de la universidad pública de cara a los problemas que tiene la sociedad. Y eso implica no sólo formar profesionales de excelencia. Es formación, capacitación, producción de conocimiento, investigación, desarrollo científico, transferencia, voz pública y compromiso social”, concluyó.