Este martes entró en vigencia la ley que eliminó el engorroso trámite para que los beneficiarios puedan cobrar sus haberes en el banco
La entrada en vigencia este martes de la ley 27,721 deja sin efecto de manera definitiva el trámite de “fe de vida” de jubilados y pensionados para el cobro de sus haberes mensuales en entidades bancarias. La norma que había sido votada hace 20 días en el Congreso nacional beneficiará a unos 93 mil rosarinos, que son en su mayoría los que cobran en la banca privada y ya no tendrán que llevar a cabo esa prueba de supervivencia.
El trámite que los bancos exigieron durante años, oficializado desde el organismo previsional, y con el que se apuntaba a evitar fraudes, consistía en la obligación de ir al banco a demostrar que la persona estaba viva como requisito imprescindible para el cobro de sus haberes y beneficios previsionales. En muchos casos se trataba de gente con dificultades caminar, por lo que el traslado y espera era de por sí muy dificultoso. Si la movilización era imposible por el estado del beneficiario, había que llamar a la policía para que fuera al domicilio a verificar que seguía con vida. Una práctica absurda en tiempos de redes y datos.
La eliminación, pone en igualdad de condiciones a los 7,3 millones de jubilados y pensionados del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y los beneficiarios de pensiones no contributivas a cargo de Ansés, dado que 3,2 millones (el 56%) ya estaban eximidos del trámite por sucesivas decisiones de los bancos donde cobran su dinero. Las estimaciones indican que en Rosario hay unas 212.805 personas que perciben jubilaciones y pensiones, el 15,85% de la población que según el último censo es de 1.342.619 en todo el departamento. De ellas, se calcula que 93.634 aún debían hacer la fe de vida.
En los últimos meses, varias entidades bancarias que habían flexibilizado el requisito en algún punto, aunque más por buena disposición de las entidades que por cuestiones legales. Por ejemplo en Rosario, tanto el Banco Municipal, como Banco Nación y Banco de Santa Fe, ya no lo pedían. Por eso en la ciudad ya era bastante más reducida la cantidad de personas, respecto del promedio nacional. Lo mismo sucedía con el Banco Provincia de Buenos Aires; el de Córdoba; de La Pampa; de San Juan; de Entre Ríos; y de Santa Cruz; grupo al que se sumaron en los últimos meses Piano, Supervielle y Santander. Pero todavía quedaban los que perciben sus haberes en el resto de bancos privados.
La acreditación de supervivencia fue suspendida transitoriamente durante el aislamiento por la pandemia de Covid-19, aunque volvió a requerirse a partir de febrero del año pasado, un momento en que algunos bancos comenzaron a hacer excepciones vinculadas a la edad o disponibilidad de información. Así, hubo entidades que comenzaron a exigir el trámite “solo a jubilados y pensionados mayores de 74 años”, una línea que obligaba todavía a millones de personas a tener que cumplirla, pero al menos había una parte que quedaba eximida. Finalmente, a partir de este martes todos los bancos tendrán que aplicarlo.