Un informe del Ministerio de Seguridad muestra en qué días y horarios se producen los ataques vandálicos contra locales del área central. Suceden mayormente de jueves a domingo por la noche
Los delincuentes castigan más a los comercios del centro durante los fines de semana. Así lo reveló un informe del Ministerio de Seguridad de la provincia, que muestra que de jueves a domingo por la noche es cuando más robos y vandalismo sufren los locales del área central de Rosario. El documento también muestra que, si bien siguen sucediendo, los incidentes están en baja en los últimos meses luego de llegar a un importante pico en marzo.
El relevamiento abarca desde el 1º de enero hasta el 28 de junio, y mapea con día, horario y lugar los hechos de destrucción o sustracción de bienes que sufren los locales comerciales de la zona céntrica. Para el análisis fueron seleccionados eventos tipificados como daños, incluso cuando no pudieron llevarse elementos del interior de los inmuebles, como así también robos que llegaron a ser consumados, en los que se utilizó la fuerza contra las instalaciones que se encontraban cerradas y sin ocupantes.
Por un lado, el documento da detalle sobre los registros de hechos que fueron denunciados por sus víctimas en alguna dependencia policial de la zona céntrica de Rosario, pero también actas de procedimientos confeccionadas por personal policial en esas dependencias. Entre los dos tipos de categorías que totalizaron 161 incidentes en lo que va del año, predominan los robos consumados con 126 eventos (80%), por sobre los 35 daños (20%). Enero (31), febrero (44) y marzo (51) fueron los meses con más episodios, y la curva desciende desde entonces: abril (17), mayo (14) y junio (4). Dentro de los robos, el modus operandi que predomina corresponde a “escruches” con un 56%, seguido por la modalidad rompepuerta o rompeportón (9%), robo de medidor (5%), escalamiento (1%), boquetero (1%) y un 28% restante sin clasificar.
En cuanto a los horarios, se observan aglomeraciones de eventos especialmente durante los fines de semana por la madrugada. Sábados y domingos, de 0 a 10, y jueves y viernes, de 4 a 8, son los peores momentos. Sin embargo, de lunes a miércoles a las 8 de la mañana es cuando se registra la mayor densidad de actas, probablemente porque es el horario en el que los dueños encuentran los locales dañados al abrir y hacen la denuncia. El análisis de ubicación geográfica muestra que la mayor cantidad de robos y daños se producen en el triángulo comprendido entre Pellegrini, Oroño y el río, donde existe la concentración más grande de comercios.
Llamados
Por otra parte, se tomaron las denuncias por “robo” y “daños” provenientes de llamados telefónicos al sistema 911, donde se reportaron ataques contra comercios del área central de la ciudad. Entre los dos tipos de categorías predominan los robos consumados con 199 eventos (61%), por sobre los 129 daños (39%). Aquí también se nota una tendencia a la baja en los últimos meses, con un pico en enero (71) y marzo (69), y un descenso de la curva en abril (63), mayo (44), y junio (33). De la categoría de robos, el modus operandi que predomina corresponde a “escruches” con un 41%, seguido por robo de cable (7%), la modalidad de rotura de vidrios (4%), rompepuerta o rompeportón (2%), robo de metales (1%) y un 45% restante que no tiene registro.
Los eventos se dan mayormente los días jueves en horario nocturno. Las 5 de la mañana es un horario rojo casi todos los días, y los sábados a las 3 de la mañana se lleva una de las mayores concentraciones de ataques. Sobre la distribución geográfica, el centro condensa una enorme cantidad de eventos vandálicos. En ese sentido, las arterias Córdoba, San Martín, Sarmiento y Rioja se llevan la peor parte. Le sigue en importancia el barrio Lourdes, entre Pellegrini, Francia, Córdoba y Oroño; Echesortu (Francia, Paraná, Pellegrini y Córdoba); Pichincha (Francia, Santa Fe, Aristóbulo del Valle y Oroño) y República de la Sexta (Pellegrini, San Martín, 27 de Febrero y el río).
El mapa de calor de robos, por su parte, se distribuye casi exclusivamente en la zona céntrica entre Córdoba, Pellegrini, Oroño y Juan Manuel de Rosas; y en los centros comerciales Echesortu y Paseo Belgrano a diferentes alturas sobre calle Mendoza. Más allá de la función informativa que ofrece el diagnóstico, la elaboración de este tipo de datos sirve para que los especialistas en criminalística analicen y sepan dónde hay que prevenir, modificando patrullajes por la cuadrícula y otras acciones que sirven para desalentar el cometimiento de hechos, o llegar lo más rápido posible cuando se produzcan.
