El secretario gremial de la Asociación de Docentes Investigadores de la Universidad de Jujuy, Daniel Roisinblit, denunció que con el gobierno de Morales “se está viviendo la típica época del proceso”
El Gobierno de Jujuy continúa criminalizando las protestas que se desarrollan en su provincia, profundizadas luego de que se aprobara una reforma constitucional que limita el derecho a manifestarse y avanza sobre la propiedad de las tierras que habitan los pueblos originarios. Además de los allanamientos y las detenciones que continúan realizándose, la policía ingresó el miércoles en el predio de la Universidad Nacional de Jujuy, violando la autonomía universitaria.
En el momento que las fuerzas de seguridad se apostaron en el predio del rectorado se llevaba adelante una reunión del Consejo Superior en la que se trataba el rechazo a la reforma constitucional impulsada por el gobernador Gerardo Morales y el repudio a la persecución contra docentes y estudiantes. Además, se evaluaba la posibilidad de que la universidad se presente como querellante ante la Justicia.
En diálogo con La Marca de la Almohada, el secretario gremial de la Asociación de Docentes Investigadores de la Universidad de Jujuy, Daniel Roisinblit, contó que la reunión del Consejo estaba finalizando cuando los participantes escucharon los gritos de alumnos advirtiendo sobre la presencia policial.
“Estaban en una forma de amedrentamiento. La policía provincial no puede pisar el territorio federal, el de la universidad, que es nacional. Esos policías no estaban identificados y no se identificaron”, narró Roisinblit.
“De las personas que estábamos ayer una acaba de ser detenida. Hoy que es un día de marcha y paro general. Vamos a estar atendiendo estos casos de esta cacería que está haciendo el gobernador. Es un capítulo más del plan represivo contra los trabajadores, estudiantes, pueblos originarios y docentes que todos los días sufren detenciones arbitrarias con el uso desmedido y un abuso brutal de la fuerza policial. Hay requisas injustificadas, no hay garantía sobre la seguridad d las personas. Hay secuestros, golpizas en la madrugada, detenciones aleatorias a estudiantes de la universidad que estaban caminando. Los suben en una camioneta y los llevan presos. Eso es lo que Morales quiere para todo el país”, describió sobre la situación de tensión social que crece desde el 20 de junio, día en que se aprobó la reforma.
Roisinblit planteó que es necesario un acompañamiento del ministerio de Educación nacional y marcó su inquietud porque Morales “criminalizó a los investigadores y docentes que acompañan solidariamente los cortes de ruta”.
“Criminaliza la protesta. Desde el punto de vista de la mirada del gobernador, los docentes y el pueblo que sale a marchar son todos Milagro Sala. Hay que tratarlos como criminales, reprimirlos, encarcelarlos, someterlos e infundir el miedo en la sociedad. Es preocupante no sólo para Jujuy, sino porque es el modelo que se está planteando para el futuro de nuestro país”, advirtió.
“En Jujuy parece que estamos viviendo la típica época del proceso. En este momento y todos los días se divulga listados de gente que van a cazar, literalmente. Allanan sus casas y se los llevan preso”, denunció.
A pesar del avance represivo, el dirigente gremial advirtió: “Jujuy es un pueblo que resiste muchísimo, que no se doblega fácilmente. Las comunidades originarias nos muestran el ejemplo en las rutas. Ellos están convencidos de que no van a salir de los cortes en la ruta hasta que no se baje la reforma constitucional. Ellos vienen luchando por el país hace 200 años. Han sufrido muchísimo y no tienen problema en dar la vida en estos cortes. El resto de la sociedad no puede dejar solos a los hermanos de las comunidades. Tenemos que seguir la lucha en distintos ámbitos. Este tipo de acciones están generando una unión muy fuerte en la sociedad en rechazo a estas prácticas. Ya dijimos nunca más”.