Alertaron sobre la delicada situación mientras se enfrentan a obstáculos en la implementación de un plan de manejo de dichas áreas

Jorge Bártoli, integrante de la organización El Paraná No Se Toca, expuso las preocupaciones respecto a la situación que atraviesan los humedales en las islas de Victoria y los obstáculos que enfrenta la implementación de un plan de manejo de estas áreas protegidas.

En diálogo con La Marca de la Almohada, Bártoli destacó algunos puntos que fueron expuestos en el comunicado presentado: “Buscamos establecer un plan de manejo de estas situaciones con un trabajo muy extenso”. Sin embargo, recientemente se presentó un Plan de Manejo que, según el ambientalista, “es un esquema bastante a medida de las actividades productivas que allí se llevan a cabo”. Aunque reconoció que tener un plan sobre un área de reserva es un avance, expresó preocupación por su contenido y alcance.

La influencia de la Sociedad Rural de Victoria, representada por un sector, se convierte en uno de los principales obstáculos para la implementación del plan, poniendo en riesgo los avances realizados hasta el momento. Bártoli enfatizó: “Esto es la muestra de lo que está pasando con la Ley de Humedales a nivel nacional”. Algunas actividades productivas se resisten a modificar el statu quo que han disfrutado durante décadas.

La problemática de las quemas también preocupa a los ambientalistas, ya que la provincia de Entre Ríos aún no prohíbe esta actividad en las islas. Bártoli denunció que se autorizan quemas previamente habilitadas, y además, se rechazó el acceso de maquinaria pesada a la zona, medida restringida por el plan.

Por otro lado, las organizaciones socioambientales cuestionaron la posición de la Sociedad Rural de Victoria respecto a la utilidad de la Reserva de Usos Múltiples “Humedales e Islas de Victoria” y respaldaron, con reservas, el Plan de Manejo propuesto como herramienta para ordenar el territorio. En tanto alertaron sobre la grave situación que enfrenta este valioso lugar, destacando la quema de más de un millón de hectáreas y la construcción de terraplenes que alteran el humedal y afectan su diversidad.

A pesar de las deficiencias del Plan de Manejo, las ONG consideran que es un punto de partida para equilibrar la protección y la producción en la reserva. Sin embargo, expresaron su sorpresa ante el posicionamiento de la Sociedad Rural de Victoria, ya que consideraron que el plan está orientado hacia las actividades productivas en lugar de abarcar los usos múltiples de la reserva. Por último cuestionaron la falta de preocupación de la entidad ruralista por la fumigación intensiva en la provincia de Entre Ríos y la construcción de terraplenes que degradan el humedal.

Comunicado completo: