De la sequía al exceso de agua. El director del Observatorio Ambiental de la UNR, Matías De Bueno, reclamó que se tomen las acciones para afrontar un período inverso, pero también extremo
Matías De Bueno, director del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario, aseguró que el período de sequía quedó atrás y que el fenómeno del Niño que se inició obliga a tomar precauciones “para lo que se viene en el mediano plazo frente a una mayor cantidad de excesos hídricos”.
“Los fenómenos climáticos son cada vez más extremos. La sequía fue extrema y ahora también tenemos grandes posibilidades de que sea extremo y nos encontremos con algunas inundaciones que pueden llegar a ser importantes. Vamos a tener mayor cantidad de lluvias, con mucha mayor intensidad y en una menor cantidad de tiempo”, advirtió el abogado especialista en Derecho Ambiental.
“Tenemos que prepararnos para recibir esos fenómenos. Durante los años que hubo fuego y sequia no estuvimos preparados para resolver esa situación. Hoy las autoridades están al tanto de que el fenómeno que viene es el inverso. Los países en vía de desarrollo podemos trabajar en los sumideros de carbono, pero principalmente ver cómo nos adaptamos a la problemática porque esto lo sufre la población”, advirtió en diálogo con La Marca de la Almohada.
En ese sentido el director del Observatorio Ambiental sugirió mejorar la infraestructura en las ciudades, para desaguar rápidamente las calles. En el caso de la zona de islas planteó la necesidad de conformar una fuerza de seguridad interjurisdiccional que pueda asistir a los pobladores. Para el campo, ante la posibilidad de que los excesos hídricos dañen los suelos, marcó la conveniencia de elaborar “sistemas de terraza” para frenar la circulación de agua.
“Hay que convocar a distintos expertos que puedan plantear políticas públicas. Hay que tener un financiamiento que pueda sumar el Estado para acompañar al sector privado y estar equipado desde el punto de vista del sector público. ¿Cuántos brigadistas van a poder trabajar? ¿Vamos a tener los camiones, ambulancias, equipos, lanchas? Después, políticas concretas para proteger los recursos naturales”, detalló De Bueno.
Respecto de la altura que alcanzó un río Paraná repuesto en los últimos tiempos y lo que sucederá en el futuro, indicó que “venía en una altura promedio de 3,5 metros”. Aunque luego volvió a descender, De Bueno aclaró que “no es para preocuparse”, porque “es propio de los pulsos del río”.
“Cuando crece es porque llueve en las nacientes, en la zona de Brasil o Paraguay. Vamos a estar en una altura promedio de tres metros y medio, cuatro. Después ha llegado a picos de seis metros, seis metros y piquito. Es probable que para septiembre estemos por estas alturas. Esos son los pronósticos”, adelantó.
En el marco de la agenda ambiental aseguró que en los últimos meses no hubo avances con la Ley de Humedales, que “hoy se ve bastante lejos por un fuerte poder de los lobbies que tiene que ver con las minerías y las provincias del norte que han empujado para que esa ley no se desarrolle”. Sin embargo, dijo que existen herramientas para proteger los recursos naturales a través de un sistema legislativo ambiental que “es muy bueno”.
Por otra parte, comentó que se espera una resolución de la Corte Suprema de la Nación sobre la competencia de Entre Ríos o Santa Fe en causas por incendios en la zona de isla y comentó que avanzan trámites judiciales particulares de personas que fueron afectadas por el humo.
“Son reclamos de indemnizaciones de daños y perjuicios por el mal momento, el daño a la salud y a la calidad de vida, que están avanzando. Hay un caso muy particular, el de Silvia Salas contra propietarios de terrenos en las islas. Se hicieron peritajes y está reconocido el mal momento que pasó con su salud. Habrá que ver qué falla la Justicia”, concluyó.