El periodista y escritor lanzó su libro biográfico “Algún tiempo atrás” sobre el exlíder de Soda Stereo.
Notas de Papel habló con el escritor y periodista Sergio Marchi por la publicación del libro Algún tiempo atrás, una biografía no oficial, aunque contundente, sobre Gustavo Cerati.
En sus 608 páginas, el libro recorre minuciosamente la vida y obra del exlíder de Soda Stereo. Aunque contiene más de 100 entrevistados, no prestaron testimonio figuras fundamentales en la historia de Cerati, entre los que sobresalen sus compañeros de Soda Stereo y Daniel Melero.
“Por más que en algunos casos fueron entrevistas muy cortas, tienen al final un peso porque tenés un amplio abanico de voces, entonces de repente tenés que contar algo y tenés 4 o 5 personas que hablaron de eso, que es como tener 4 o 5 cámaras filmando una escena, un lujo para cualquier cineasta”, ejemplificó el biógrafo.
Además, explicó que si bien no desarrolla en profundidad el árbol genealógico del artista, sigue siendo un dato fundamental en la reconstrucción de la historia. “Te marca la historia. El origen de la familia de Gustavo es en Mozzate, al norte de Italia, das unos pasos y te caes en suiza, pero en un punto Gustavo era un tano, se manejaba como tano y estaba en una familia tana pero no de una familia tana estruendosa, hay una impronta italiana pero del norte en Gustavo, distinta a los Spinetta”, explicó.
“No digas nada. Una vida de Charly Garcia” (1997), “El rock perdido. De los hippies a la cultura chabona” (2005), “Pappo. El hombre suburbano” (2011) y “Spinetta. Ruido de magia” (2019) son algunos de los títulos de sus nueve libros hasta ahora publicados.
“La información de un libro te sirve después para otro, pero esa misma información la encarás para un lado diferente, le entras a la historia por otro lado, y es otra historia”, señaló Marchi.
En relación a las repercusiones del libro sobre el autor de “En la ciudad de la furia”, contó que fue muy bien recepcionado por el público y que a menudo consultan cuándo sale a la venta en otros países de Latinoamérica. “A Cerati lo aman de todos lados, me doy cuenta por las redes. La gente evidentemente no lo ha olvidado, la obra de él sigue viva”, manifestó.
En esa línea, el escritor y periodista criticó con dureza contra el género musical que tiene como principales referentes a Duki, Nicki Nicole, Trueno, Wos, entre tantos otros: “El rock no es producto de una moda, no es el trap, el rock va a seguir. El trap en 5 años, vemos qué pasa. El trap me parece una mierda”.
El biógrafo de Charly García
Al escritor de Algún tiempo atrás se lo relacionó por su devota aproximación a la obra y vida de García, con quien llegó a trabajar como mánager e incluso a tocar la batería en un par de shows.
En esa línea, Marchi relató una situación que tuvo lugar durante una presentación de García en el Auditorio Fundación Astengo de Rosario a mediados de 1996.
“Vinimos en avión a Rosario y esperando ahí en el aeropuerto me dice que no viene Samalea. Le dije “bueno, yo traje mis palillos”, y me dijo “ese es el espíritu”. Nos turnamos con “quebracho”, tocamos 2 temas cada uno. Pero después Charly generaba un caos a su paso de manera que la mayor parte del show la termine tocando yo”, contó.
Y añadió: “Fueron dos noches en el Astengo que fueron geniales, pero también yo ahí no podía rendir el máximo porque toqué sin ensayar, sin mi instrumento, algo muy importante. Yo toque con un hibrido que era además digital, una cosa rarísima, y algo peor, sin lista de temas. María Gabriela Epumer por ahí me decía: “Cerca de la revolución”. Tenés que tener mucho oficio, no es para agrandarme, pero tenés que tener mucho oficio para eso”.
Finalmente, el escritor afirmó que “le sacó las papas del fuego” a García y que pudo desenvolverse en el escenario a pesar de las desafortunadas circunstancias. “García es un escorpión, y al final te pica. Yo le salvé el show, sino tocaba sin baterista el boludo, acá me la creo”.