Psicólogo, profesor de psicología en la UNR y presidente del Colegio de Psicólogas y Psicólogos de Santa Fe, 2da Circunscripción, se define como militante y reconoce la tarea de Néstor Kirchner y Cristina Fernández por revalorizar la política. Precandidato dentro del espacio del peronismo, Juntos Avancemos, propone que los actores territoriales sean protagonistas de lo que se decida en el Palacio Vasallo
Desde ámbitos de participación diferentes a los político institucionales, Castillo se identifico con la militancia entendida como la puesta en acto de un conjunto de ideas y principios que en su caso, afirmó, remiten al peronismo. Y se consideró parte de una “generación que se anima a ocupar espacios de representación y de definición y toma de decisiones”.
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Castillo explicó los motivos de su incorporación en una lista peronista como precandidato a concejal en una lista en la que lo acompaña Marina Magnani, que este año termina su segundo mandato en el Palacio Vasallo. “Me tocó vivir las crisis de representación política de 2001 y de los 90”, recordó, fenómenos que consideró aún no superados.
De todos modos, reivindicó lo hecho por los ex presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández por revalorizar la política. Eso, destacó, fue lo que lo interpeló para asumir militancias. En el ámbito de su profesión, con el Colegio de Psicólogas y Psicólogos, y ahora en el partidario. Aclaró que entiende la participación en todos los ámbitos, y por eso no es un salto su decisión de ir por una banca en el Concejo.
Lo singular de su concepción de un lugar de representación es el respeto a la palabra empeñada y el modo en que se construyen los problemas y las soluciones respectivas, más incluso que los temas mediáticos que se instalan en los debates. En Rosario, por caso, seguridad, salud, educación, transporte público. Para Castillo, la superación de una dinámica que dejó de seducir es trabajar, en su caso en el cuerpo deliberativo, con los actores involucrados en cada tema.
“Hay que ser responsables de los modos en que se habitan esos lugares” representativos, resumió el precandidato. Y ello, aclaró, en todos los estamentos del Estado, para no continuar en la lógica de derivar culpas y déficits en otros espacios o niveles de decisión.
No es, para Castillo, insistir en las temáticas sino “darle una vuelta de rosca” en dirección a cómo se articula la actividad política institucional con los centros vecinales y de salud, las escuelas, en definitiva con los actores que en el territorio sostenienen una tarea específica y colectiva. “Y construir a partir de allí”, completó.
Respecto de la incorporación a las listas partidarias de personas que ya cuentan con reconocimiento público en otras actividades, opinó que eso remite a una lógica de personalismos, de nombres que traccionen votos, y que por el contrario su visión es la de una tarea colectiva que se apoya en proyectos y formas de hacer.