Valeria Haurigot, de la Unidad de Balaceras, explicó que cada hecho se analiza con tecnología e inteligencia criminal, porque no responden todos a la misma lógica. Aclaró que una vez esclarecidos los casos, lo que lleva tiempo, las acciones de prevención son responsabilidad de otras áreas
No todo es lo mismo ni responde a los mismos responsables y motivaciones. Es lo primero que aclaró la fiscal Valeria Haurigot en conversación con el programa Apuntes y Resumen sobre las amenazas y, en algunos casos, ataques efectivos a balazos contra escuelas en Rosario.
Haurigot está a cargo de una de las tres Unidades Fiscales de Balaceras creadas en septiembre de 2020 para atender una modalidad delictiva de volumen creciente en la ciudad y los alrededores: la que remite a peleas entre bandas que se dejan mensajes cruzados con esos hechos, o a extorsiones a comerciantes, entre otros factores.
Los mensajes, disparos y circulación de avisos sobre hipotéticos escenarios de violencia generalizada, señaló la funcionaria judicial, están encuadrados en la figura de “intimidación pública”. Pero rechazó unificarlos en una misma lógica criminal.
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“La fiscalía de balaceras tiene 11 investigaciones en trámite, de las cuales en cuatro hubo efectivamente disparos. El resto son mensajes de texto o por whatsapp”, discriminó Haurigot, y volvió sobre la aclaración: “Hay que hacer distinciones, porque es un conjunto de casos de naturaleza diferente y en la investigación se discriminan”.
La fiscal señaló que unos casos responden, en principio, a bandas organizadas, con jerarquías, que se envían mensajes entre ellas utilizando a las escuelas como blancos por el impacto mediático de esos ataques, y otros son imitaciones por parte de alumnos o grupos de “baja proyección de lesividad”.
Investigación y prevención
Respecto de los hechos de más gravedad, que remiten a disputas entre líderes de bandas que se tramitan en los penales, desde donde además salen las órdenes para las amenazas o ataques, Haurigot recordó que hubo varios casos esclarecidos pero no medidas posteriores para evitar que continúen. Insistió en que la investigación judicial es posterior a los hechos, y que la prevención es responsabilidad de otras áreas, aunque indirectamente también lo sea un alto grado de identificación y condena de los que cometen esos delitos.
Como ejemplos, la fiscal citó que ya en 2021 se esclarecieron hechos de amenazas a escuelas y estaciones de servicio tras lo cual Fiscalía informó que respondían a disputas generadas en la cárcel para que se adopten las medidas tendientes a desactivar esos mecanismos. Agregó, en la misma línea, las investigaciones sobre unas 50 extorsiones a comercios de barrio Ludueña.
La tecnología de investigación desarma conexiones falsas
Haurigot repasó la tecnología y la dinámica de las investigaciones, en base a una “muy buena base de análisis criminal” que existe en la ciudad, técnicas forenses, con expertos de la Agencia de Investigaciòn Criminal (AIC) y con la asistencia cuando corresponde de la Dajudeco (Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado, dependiente del Poder Judicial de Nación), que trabaja con las prestadores de telefonía móvil para los peritajes de ubicaciones y mensajes.
En algunos casos, como de la reciente viralización de mensajes, audios y hasta videos anticipando una suerte de “toque de queda narco” con augurios de asesinatos a discreción en la ciudad, que surgieron tras la serie de crímenes en barrio La Cerámica, la funcionaria indicó que Fiscalía inició la investigación de oficio.
Los análisis de esos materiales, agregó, permiten a la vez desactivar interpretaciones iniciales sin base en la relación de los hechos. Como ejemplo, narró una intervención a partir de que se detuviera a una persona con un arma de fuego, hace ocho días, que en ese momento pidió no ser apresado argumentando que “sólo baleaba escuelas porque lo obligan”. Haurigot explicó cómo discriminan conexiones rápidas sin fundamentos. Peritajes, pedido de la trazabilidad de armas de fuego, análisis de celulares son las técnicas en juego. “Hay cierta confusión, como el de los videos intimidatorios, que combinó en el mismo tiempo con un hecho en una escuela. La lectura de las actuaciones y la información policial permitieron desvincular esos hechos”, refirió, porque lo del colegio había sido una semana antes.
Sin clases durante la semana
El delegado regional del Ministerio de Educación en la Región VI, Osvaldo Biaggiotti, explicó que, más allá de que los mensajes amenazantes contra las escuelas céntricas de Rosario, que sucedieron a los de la semana pasada en la zona noroeste, provengan o no de organizaciones narcocriminales, lo cierto es que generan pánico y zozobra en la comunidad educativa. Se hará un seguimiento día a día de la situación.
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