Deuda de la democracia, el Tribunal Electoral santafesino la saldó y la provincia dejó de ser la única del país en la que los chicos de 16 y 17 no tenían la posibilidad de participar de los comicios locales. Estudiantes rosarinos celebraron la novedad, y recordaron que fue el fruto de una larga pelea

El llamado “voto joven” es consecuencia de la ley de Ciudadanía Argentina 26.774, que se sancionó el 31 de octubre de 2012 y establece el derecho de las personas de 16 y 17 años, nativas o naturalizadas argentinas, a participar en elecciones, ejercer el derecho al voto y elegir a sus representantes. La Nación primero, y las provincias de a poco, la fueron adoptando para los comicios de los respectivos niveles. La única jurisdicción en que no había entrado en vigencia era Santa Fe. Hasta que, ahora, y no por la vía más esperada que es la Legislatura, sino por decisión del Tribunal Electoral, ese derecho será “inaugurado” en las próximas Paso y generales para designar gobernador, legisladores, intendentes y concejales.

Toda una paradoja, los jóvenes podían elegir presidente, diputados y senadores nacionales, pero no los ediles de las ciudades donde viven. Apuntes y Resumen convocó para hablar de este derecho conquistado a sus mismos sujetos, chicos y chicas de Rosario de entre 16 y 18 años que militan en distintas escuelas.

En un repleto estudio de Radio Universidad estuvieron Victoria Chiandia, Manuel Esteban Pinillos y Antonio Fernández de la escuela Superior de Comercio, Nehuén Fozaroli de la Nigelia Soria, Martina Suárez y Lautaro Soroni del Instituto Politécnico Superior, Lucía Sáenz, Valentino Armanazqui y Santiago Durak del colegio Santísimo Rosario y Sofía Hernández Salamanca, Mateo Fuertes y Tomás Pellegrini de la escuela Gurruchaga.

La entrevista completa se puede escuchar acá ↓

Cada uno contó cómo empezó su interés en la política, de la cual el acto del voto es un momento esencial. Algunos al ingresar al secundario, otros por el ámbito familiar, y desde distintas maneras y enfoques.

Mateo Fuertes, de la Gurruchaga, admitió que comparte sus pasiones entre la política y la música.

Antonio Cruz Fernández, presidente del centro de estudiantes del Superior de Comercio, consideró a la política como una herramienta de cambio social, y recordó los discursos que desde hace tiempo intentan impugnarla.

Para Lautaro Soroni, del Politécnico, la sanción del voto joven es un hito, pero aclaró que es apenas “el primer paso en la conquista de un derecho”. En ese sentido, resaltó que falta incluirlo en la Constitución de Santa Fe.

Lucia Sáenzl del Santísimo Rosario, se enfocó en el ejercicio del derecho, que en Santa Fe arranca este año. “Es una oportunidad para que los jóvenes comencemos a cuestionarnos la política actual, e involucrarnos”. La experiencia de su compañero de colegio Valentino Armanazki, dijo él mismo al presentarse, fue a comienzos de la pandemia, aunque más lo interesó la economía política.

Victoria Chiandi, del Superior de Comercio, repasó una suerte de previa de la pelea por la posibilidad de elegir representantes en los Ejecutivos y legislativos de Santa Fe: como estudiante, recordó su fascinación al ingresar al colegio dependiente de la UNR y por el centro de estudiantes, uno de los actores centrales para conseguir la llamada ciudadanía universitaria. Gracias a eso, y porque sus pares la eligieron, ella participó de la reciente Asamblea Universitaria al cabo de la cual se votó en forma contundente la reelección del rector Franco Bartolacci. “Una experiencia enriquecedora”, resumió.

Política si, pero no desde lo partidario, terció sobre sus intereses Santiago Durak, del Santísimo Rosario. Lo muevem, dijo, debatir ideas sin las ataduras de las pertenencias a estructuras.

¿Cómo se consiguió el voto joven? Para Martina Suárez, del Politécnico , no es un regalo de legisladores o funcionarios judiciales: “No nos lo dieron, luchamos por él”. Y de ahí aprovechó para rechazar los discursos según los cuales “los jóvenes están en cualquiera”. A muchos, como los presentes en Radio Universidad, recordó, “les interesa la política” y se comprometen en lo que, por definición, no es individual sino común.

Nehuen Fozaroli, de la Nigelia Soria, aportó otra de las buenas intersecciones, que en su caso es entre lo artístico, un universo que transita desde los cinco años, y la militancia política, donde ingresó junto al secundario.