El presidente del PJ de Santa Fe rechazó sin fisuras la decisión del máximo tribunal nacional de vetar a los candidatos oficialistas en las elecciones provinciales de San Juan y Tucumán. Encuadró el último movimiento, que calificó como centralista, en otros previos como el de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires
La Corte Suprema ordenó suspender las elecciones de San Juan y Tucumán previstas para este domingo apenas cinco días antes. Lo hizo al aceptar cautelares de la oposición con cuestionamientos a las candidaturas de Sergio Uñac y Juan Manzur. La decisión lleva la firma de tres de los cuatro supremos; Héctor Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz. El fallo fue un cimbronazo político que tuvo repercusión en Santa Fe.
Apuntes y Resumen dialogó con el presidente del PJ en la provincia, Ricardo Olivera, quien señaló que, con el último movimiento del máximo tribunal, quedó expuesta “una alianza electoral entre el partido judicial y la oposición de Juntos por el Cambio”.
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“Hay que encuadrarlo en decisiones previas, como la de quitarle recursos a las provincias para dárselos a la ciudad de Buenos Aires”, contextualizó Olivera en referencia al fallo anterior sobre coparticipación federal del 21 de diciembre pasado por el cual interpuso una medida cautelar con un aumento del porcentaje que recibe el gobierno porteño al 2,95 por ciento, contra el 2,32 del decreto del presidente Alberto Fernández de 2020.
Por eso, el presidente del PJ de Santa Fe calificó lo resuelto sobre los comicios provinciales es una demostración de una lógica unitaria y centralista que desprecia lo que resuelven las provincias, porque las candidaturas impugnadas habían sido avaladas por todas las instancias locales. “Ponen en evidencia un modelo de país”, resumió el dirigente peronista. “Intervienen en provincias donde los espacios opositores son débiles”, completó el concepto.
El modelo centralista que para Olivera motoriza la Corte es, incluso, una paradoja, puesto que tres de los actuales cuatro integrantes son del llamado interior del país. Dos santafesinos (Rosatti nació en la capital provincial, y Ricardo Lorenzetti en Rafaela) y el cordobés Maqueda.
El referente del PJ no sólo cuationó el contenido del fallo supremo, sino los tiempos, a cinco días de los comicios. “Es una maldad manifiesta”, lo adjetivó, y recordó todos los esfuerzos, de movilización y financieros, que hacen los partidos para esa instancia fundamental de la democracia.
La interna en la bota
Olivera no quiso adelantar pálpitos ni pronósticos sobre las Paso en el conglomerado peronista de Santa Fe. Mencionó lo obvio: que hay tres dirigentes que explicitaron su deseo de competir por el cargo de gobernador: Lenadro Busatto, Eduardo Toniolli y Marcos Cleri. Concedió que hay negociaciones abiertas entre el sector del actual jefe de la Casa Gris, Omar Perotti, con Roberto Mirabella, y Marcelo Lewandowski, pero no quiso ir más allá.
No obstante, el titular del PJ estimó que podría haber cuatro precandidatos dentro del espacio. A la par, recalcó que el partido siempre celebró la existencia de internas por sobre el esfuerzo de conseguir un candidato único, a esta altura de difícil consenso en la provincia.
