Este lunes se realizó la audiencia judicial con los y las familiares de Eduardo Garat. Su hijo Santiago Garat estuvo en los estudios de Radio UNR relatando sensaciones y vivencias a partir de su declaración.

Eduardo Garat fue un abogado, escribano y militante de la JP secuestrado el 13 de abril de 1978 en Santa Fe y España. A 45 años de su desaparición, su esposa Elsa Martín y su hijo e hijas Santiago, Florencia y Julieta Garat declararon por primera vez. En la foto, Eduardo durante el Rosariazo.

Santiago Garat, el segundo hijo, visitó los estudios de Radio UNR y contó la sensación de “alivio” que le quedó al salir de declarar después de muchos días de pensar y no dormir. Contó que la decisión que tomaron con su abogada Nadia Schujman fue la de centrarse en dos ejes, por un lado la vida de su padre antes del secuestro y, por otro, la reconstrucción a partir de relatos de compañeros militantes y sobrevivientes que lo conocieron. También relató que, después de exponer ante el tribunal, la abogada le preguntó “cómo afectó la ausencia de su padre en sus vidas”, y esa parte, dijo, es la que más le costó.

Santiago recordó los dos testimonios claves para el caso, el de Santiago Mac Guire y el de Roberto Pistachia, quienes compartieron cautiverio con el militante desaparecido en una Casa Salesiana de Funes.

El entrevistado remarcó la importancia que tuvo para la lucha por los derechos humanos la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia: “Antes, era soñar que alguna vez se los iba a poder juzgar. Desde Hijos lo que hacíamos en ese momento era ir a escrachar, no había condena pero por lo menos el barrio se enteraba quién vivía en el 4^to C de ese edificio. Era lo máximo a lo que podíamos aspirar hasta que llegó Néstor y en un par de días de gobierno dejó en claro que iba a tomar como política de Estado la lucha de los derechos humanos”.

Santiago resaltó que sin los relatos de los y las sobrevivientes no hubiera sido posible reconstruir toda esta parte de la historia y tener esperanza de justicia y castigo a los perpetradores del terrorismo de Estado: “Por la valentía y los recuerdos de ellos, se pudo llegar a esta instancia de juicio”.