Diego Añaños, politólogo, y especialista en economía analizó la medida de gobierno de pesificar deuda de organismos públicos con el fin de reducir la presión sobre los dólares financieros
El Ministerio de Economía de Argentina anunció la pasada semana, una serie de medidas destinadas a reducir la presión sobre los dólares financieros. Entre las medidas, destaca el canje de bonos globales en poder de organismos del sector público nacional por títulos en pesos y la incorporación de bonos en dólares bajo ley local en la operatoria de dólar Contado con Liquidación (CCL).
La medida busca dar mayor profundidad al mercado de operaciones en dólares CCL, que actualmente está habilitado exclusivamente para bonos globales. Además, proporcionará instrumentos al Tesoro y al Banco Central para actuar en el mercado financiero de cambio.
Hasta ahora, el gobierno argentino no podía actuar sobre la cotización del dólar CCL con dólares de las reservas, lo cual quedó prohibido en la última revisión del acuerdo con el FMI. Solo podía hacerlo con sus tenencias de bonos globales, que representaban una porción menor de los títulos en su cartera.
Gracias a estas medidas, el Ministerio de Economía podrá disponer de cerca de US$ 35.000 millones en títulos nominales bajo ley local para ofrecer en el mercado de dólar financiero y, así, reducir la volatilidad sin afectar las reservas.
Esta decisión se produce en un momento de gran incertidumbre financiera en Argentina y busca aliviar la presión sobre los dólares financieros y reducir la volatilidad en el mercado cambiario.
En diálogo con La Marca de la Almohada, el politólogo Diego Añaños, explicó la medida de gobierno y sostuvo: “Lo que van a hacer es ampliar la oferta, cortar algunas restricciones legales que estaban teniendo las empresas, para hacerse de instrumentos en dólares y aquellos dólares que estaban en organismos públicos destinarlos al sector financiero”.
En ese sentido Añaños agregó: “El Gobierno nacional estableció que iba a enviar las condiciones de este decreto para que se haga un análisis más profundo desde la Facultad de Economía de la UBA, desde donde señalaron que todavía no llegó ningún pedido formal para hacer un análisis”.
En tanto el especialista en economía, centró su análisis en la conducción de Alberto Fernández y este tipo de políticas. “Hoy daría la impresión de que alguien tiene que ir a colgarle un cartel al despacho de Alberto Fernández que diga “la política, estúpido”, porque acá no se trata de instrumentos, se trata de solucionar un problema político grave que tiene el Gobierno”, comentó Añaños. Y definió: “La hipótesis que se va generando es que este Gobierno planea hasta diciembre y que después se verá”.
Por último Añaños manifestó: “El Fondo no puede comprarse otro fracaso con Argentina y la flexibilización que se acepta tiene que ver con que es un trago muy difícil de pasar que se vuelva a fracasar con el país. Dentro del Fondo hay ciertos socios muy poderosos como Alemania y Japón que serían más proclives a una agenda más dura, pero el Fondo ya fracasó muchas veces y necesita que Argentina meta un gol”.