En la Tertulia de Viernes estuvieron directores, productores y realizadores audiovisuales para hablar sobre la mirada y los aportes locales en torno a una norma que actualice la sancionada en 1994
La Tertulia de Viernes giró en torno al proyecto de Ley Federal Audiovisual, desagregando el tema en relación a los debates que tienen lugar en la ciudad de Rosario entre realizadores y productores audiovisuales, el proyecto impulsado desde las asociaciones que nuclean a los realizadores y cineastas rosarinos, y el rol que están asumiendo los representantes políticos locales, provinciales y nacionales.
Apuntes y Resumen habló con Gustavo Postiglione, docente, productor y director de cine, Lucrecia Mastrángelo, realizadora y directora y productora, Pablo Romano, realizador audiovisual, la productora Pamela Carlino y Rubén Plantáneo, director, productor, guionista y cameraman.
La comunidad audiovisual viene pidiendo desde hace varios años modificar la Ley de Cine 17.741 vigente en la actualidad y sancionada en 1994, porque no contempla el creciente avance tecnológico que llegó de la mano de las plataformas conocidas como OTTs (Over The Top) y que cambió radicalmente la comunicación social y audiovisual.
“Hay que pensar la importancia que tienen el cine o la industria audiovisual, el tema del cine en términos tradicionales creo que es algo que tiene que ver con nuestras identidades. El cine es el mejor espejo que tenemos en cuanto a lo que somos”, estableció Postiglione.
Por otro lado, Lucrecia Mastrángelo explicó que, si ya es un desafío que la producción audiovisual esté hegemonizada por Buenos Aires, es mucho más difícil para las mujeres y disidencias. “El cine femenino, el cine dirigido por mujeres, es mucho más difícil porque los cupos empezaron ahora a ceder un poco los espacios y la ley también viene a poner esta paridad de género necesaria para la producción audiovisual”, aseguró.
Pablo Romano destacó como un tema central lo relacionado al archivo audiovisual. “Es una gran orfandad que existe en la Argentina, tenemos una ley que tiene que ver con la cinemateca nacional pero no está puesta en valor. Hay un rescate de parte de algunas asociaciones que recuperan películas, pero desde el Estado todavía no hay una puesta en valor y una implementación de una política de la conservación de archivo que es clave para la historia y la memoria de un país”, aseveró.
Pamela Carlino mencionó la aprobación de la extensión de los fondos, la cual explica que se da en el marco de un encuentro en el que se presentaba un primer boceto de proyecto de ley y que buscaban ampliarlo a toda la provincia. “Por lo menos desde mi entender, si bien nosotros trabajamos de manera industrial, como no tenemos ley trabajamos de manera artesanal, no tenemos jurisprudencia que nos permita apelar en territorio santafesino a poder concretar o justificar, por ejemplo, de duplicar la inversión y que eso sea después un ida y vuelta entre el sector productivo, el sector privado y el Estado”.
Finalmente, Rubén Plantáneo relató que una de sus participaciones a una asamblea de cineastas realizada en el marco de los reclamos para la continuidad de las asignaciones especificas en Buenos Aires, dio origen a su convicción de que había que impulsar una ley de cine provincial. “Era indispensable por la crisis que había a nivel nacional, más allá que se lograra la continuidad de las asignaciones específicas. El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCA) viene siendo golpeado por las distintas administraciones políticas durante 40 años, por lo que me pareció que había que impulsar la Ley de cine provincial, que se habló siempre que había que tener y nunca nadie la escribió”.