De cara al próximo 27 de febrero, recordado como el día en el que se izó por primera vez la insignia nacional, la Tertulia de Viernes tuvo como eje central la construcción alrededor del prócer responsable de crear la bandera argentina.
El 27 de febrero de 1812 a orillas del río Paraná, en el entonces pueblo de Rosario, Manuel Belgrano izó por primera vez la bandera argentina. Este suceso, en el cual el próximo lunes se cumplirán 211 años, quedó inmortalizado con un monumento ubicado en cercanías del lugar donde ocurrió este histórico episodio.
Es por eso que la tertulia de viernes de Apuntes y Resumen giró en torno a la figura del abogado, economista, periodista, político, diplomático y militar argentino, Manuel Belgrano, y tuvo como invitados a Norma Lanciotti, Doctora en Humanidades y Artes con mención en Historia por la Facultad de Humanidades y Artes (UNR), Alejandro Eujanian, docente de la carrera de Historia de la Facultad de Humanidades y Artes y director del doctorado en Historia, Alex Ratto, coordinador del archivo del Monumento Nacional a la Bandera, y María Fernanda Moreno, productora audiovisual, escritora y periodista.
“Lo primero que hay que hacer es desnaturalizar esta figura. Cuando uno la desnaturaliza se desnaturaliza el hecho de que siempre fueron héroes, no nacieron héroes sino que se convirtieron en héroes a lo largo del tiempo, después de muertos”, explicó Alejandro Eujanian.
Y agregó: “Hay que ver ahí por qué se convirtieron en héroes, bajo qué condiciones. Hay cosas que tenés que recordar, enfatizar, y hay cosas que tenés que olvidar y dejar de lado”.
En esa línea, doctor en Humanidades y Artes destacó como algo “no menor” que Belgrano sostuvo proyectos monárquicos en un contexto republicano, y señaló que a pesar de ser considerado una figura militar de importancia, cometió errores militares, tal como muchos otros próceres, que llevaron a derrotas significativas.
Además, Eujanian especificó que la bandera no es una bandera nacional, sino que fue pensada inicialmente como una bandera de un batallón que adquiere el carácter nacional.
“Él está creando un símbolo importantísimo como acto, porque es un acto desde el punto de vista político crear un símbolo para la batalla que identifique a un ejército y que le dé una identidad como un batallón. Es difícil saber si esa identidad se proyectaba más allá de Buenos Aires”, concluyó.
María Fernanda Moreno se refirió al documental “Historia de un Emblema Nacional”, una producción local estrenada en 2017 conmemorando los sesenta años de la creación del Monumento a la Bandera, la cual narra la historia de nuestro emblema patrio.
“La propuesta fue tratar de traer en el tiempo a la figura de Belgrano ya que cuando él muere, muere en esa crisis de “estoy olvidado”. El juego fue tratar de reivindicar su figura en la historia y tratar de unir con todo lo que simboliza el Monumento a la Bandera”, manifestó Moreno.
Y agregó: “Todo lo que tiene el Monumento está íntimamente relacionado con cómo pensaba Belgrano, con sus frases propiamente dichas, con toda la construcción de esto de la identidad que en un momento fue para un grupo de hombres y que después trascendió y nos identifica a todos”.
Alex Ratto trajo al debate una característica que, según sus palabras, comparten los monumentos en general: la invisibilidad.
“Cuando se inauguran, se inauguran pomposamente, actos públicos, actos políticos, mucha gente. Después pasan al olvido. Acá hay una contradicción: el Monumento a la Bandera es el monumento con más visitas en el país. Es una identificación de la ciudad, es un espacio de encuentro”.
Además , destacó que el Monumento a la Bandera se destaca dentro del conjunto de espacios patrimoniales que tiene la ciudad de Rosario, debido a que allí se “trazan historias, amistades, amores y encuentros, de todo tipo” y lo caracterizó como un “espacio vivo” en la ciudad a diferencia de otros monumentos.
Finalmente afirmó que los patrimonios son espacios de disputa y de identificación en donde las personas buscan apropiarse de ese espacio.
“Hay encuentros futbolísticos celebrativos como el campeonato en la Argentina, pero también encuentros de reclamos sociales donde hay algún tipo de protesta, donde la gente puede expresar su construcción. El patio cívico invita a que la gente se encuentre y pueda dialogar, y a veces no. Es un espacio de tanta identificación donde tenemos diferentes tipos de marcha, a veces una marcha celeste, y al otro día teníamos una marcha verde, por ejemplo”, concluyó.
“Belgrano venia de una familia rica”, aseguró Norma Lanciotti. Y continuó: “El hecho de que haya muerto pobre, austero, y que eso sea reivindicado como valor, en realidad tiene que ver con justamente con una trayectoria muy accidentada por parte de su familia y la propia, tiene que ver justamente con el contexto en el cual se produce esa vida”.
En ese sentido, hizo alusión sobre el libro de Tulio Halperin Donghi, “El enigma Belgrano. Un héroe para nuestro tiempo”, el cual explica que se comienza a despojar algunos puntos de la trayectoria belgraniana que no están relacionadas con su construcción como héroe.
Además abarcó a la figura de Belgrano desde lo económico y destacó que el día del economista el 21 de septiembre tiene que ver con una impronta belgraniana, ya que ese el día que él fue nombrado como secretario del Consulado en Buenos Aires.
“Belgrano se posiciona desde un lugar librecambista, esa es la primera impronta belgraniana, pero eso lo va aprendiendo y lo va contando a esto de permearse de esas ideas y de defender la igualdad, la libertad, la fraternidad. Él se termina involucrado en la revolución y eso él no lo elige. En el 1810 cuando tiene otro rol va a cambiar un poquito algo de su pensamiento económico”, concluyó.