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Elecciones 2023: la decepción social escapa de la grieta

De cara a los comicios para cargos ejecutivos y legislativos, el consultor político Lucio Guberman analizó posibles escenarios y señaló que de su análisis surge un desencanto social con la actividad política transversal a clases y posicionamientos

La Marca de la Almohada habló con el consultor político y docente de la UNR, Lucio Guberman, el cual habló sobre los posibles escenarios de cara al proceso electoral 2023 en donde se elegirá presidente, gobernador e intendente, entre otros cargos.

Un concepto central en el análisis de Guberman es la idea de la decepción como la sensación predominante en la sociedad que se plasma en el pensamiento de que los últimos dos gobiernos nacionales, el último pandemia mediante, y el período final del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner no estuvieron a la altura de las expectativas sociales.

“Lo que tiene que tener clara la dirigencia política cuando encare la campaña este año es que el telón de fondo con el que se va a la campaña es el de esa decepción entonces no hay mucho margen para las grandes promesas para las propuestas del estilo de aquellas que habíamos escuchado hace poco de “pobreza 0” de “la inflación se baja con el sólo hecho de tomar el volante” nada de esto va a tener otro efecto que no sea negativo en una campaña 2023″, detalló el analista.

En ese sentido, Guberman remarcó que “hay que ser cuidados” ya que la decepción es “con todos”. Además señaló que tanto las conductas simbólicas como las prácticas de gestión más sustantivas no están dando respuesta a la expectativa de la sociedad.

“La gente no siente que la política no esté siendo un factor de agravamiento de sus problemas, entonces ahí está la decepción. La decepción no tiene grieta, la decepción la tiene el votante amarillo y el votante azul, azul por el Frente de Todos y amarillo por Juntos por el Cambio. Y ni hablar el votante gris, el votante intermedio que no está tan tomado por la política en su panza y la puede pensar sin tanto prejuicio”, explicó el consultor político.

Y añadió: “En cualquiera de los tres casos, lo que predomina es la idea de que la política va a tener que sintonizar muy fino para no chocar contra esa decepción, entonces hasta ahora hay una idea opositora que se fue diluyendo que es que al gobierno le va tan mal que le ganamos de cualquier manera y con cualquier candidato”.

Finalmente, afirmó que Juntos por el Cambio ha deteriorado la oferta y que parte de ese descontento lo capitalizó Milei y su marca “libertarios”, la cual resaltó que parecía algo efímero.

“Después del voto bronca que metían hasta fetas de salame en el sobre, no hubo nada, se diluyó y tuvimos una elección con candidatos de los más tradicionales en 2003. Ahora parecía lo mismo, que después del efecto Milei que amenazaba con terminar con la casta y demás, pero cuando íbamos a propuestas concretas se patinaba, sin embargo todavía sigue firme con un 15% promedio en las encuestas nacionales, él como candidato a presidente, la marca libertario sin candidato mide 8 en cualquier lugar”, declaró Guberman.

Y concluyó: “Lo que queda claro es que la bronca acotada sigue teniendo una expresión y, para las otras fuerzas políticas, deja claro que cuando entre azules y amarillos empiezan con la hoguera de las vanidades se deterioran porque la gente lo que ve es que los políticos siguen incentivados por pelearse por un botín que a ellos nada les va a cambiar. Eso termina siendo decepcionante y es lo que predomina. El que no se cuide de eso va a pagarlo caro y la contracara es que el frente que logre la unidad, sea el oficialista o sea el opositor, tiene enormes ventajas sobre el frente que siga en la pelea”.