Fueron atacados el Congreso, el Palacio del Planalto y el Supremo Tribunal de Federal (STF) durante la manifestación de miles de seguidores de Jair Bolsonaro que buscaban un golpe de Estado militar
Momentos de tensión se vivieron este domingo en Brasil con un grupo importante de seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro que intentaron tomar el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, la Corte Suprema y el Congreso de ese país. Al menos 400 personas fueron detenidas este domingo en Brasilia por haber invadido y destrozado el Congreso, el Palacio del Planalto (sede de Gobierno) y el Supremo Tribunal de Federal (STF) durante la manifestación de miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro que buscaban un golpe de Estado militar para derrocar al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, se informó oficialmente.
Ante esto, el Gobierno nacional expresó su solidaridad con el flamante presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
“Quiero expresar mi repudio a lo que está sucediendo en Brasilia. Mi incondicional apoyo y el del pueblo argentino a Lula Da Silva frente a este intento de golpe de Estado que está enfrentando”, publicó en Twitter el presidente Alberto Fernández.
Y agregó: “Quienes intentan desoír la voluntad de las mayorías atentan contra la democracia y merecen no solo la sanción legal que corresponda, sino también el rechazo absoluto de la comunidad internacional. La democracia es el único sistema político que garantiza libertades y nos obliga a respetar el veredicto popular”.
Patrullas de la Policía Legislativa, que vela por la seguridad en el Congreso, fueron atacadas y las barreras que acordonaban las sedes de los tres poderes fueron destruidas por los manifestantes. Los manifestantes antidemocráticos pedían la intervención militar de las Fuerzas Armadas para derrocar a Lula, quien asumió la Presidencia hace una semana, el 1 de enero.
“Como presidente de la Celac y del Mercosur, pongo en alerta a los países miembros para que nos unamos en esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil”, añadió el mandatario.
En diálogo con La Marca de la Almohada, Gonzalo Berrón politólogo argentino en Brasil, se expresó acerca de la agitada jornada que se vivió en la capital del vecino país. En ese sentido destacó que “las personas que asaltaron los edificios públicos pertenecen a sectores populares y no clases altas como sucedía históricamente”. Y reafirmó: “Hoy los pobres son fuerzas de choque, son quienes van a pagar por esos destrozos ya que son la mayoría de los detenidos”.
En tanto Berrón se refirió al rol de los medios y principales mandatarios. “Los medios de comunicación hicieron editoriales repudiando lo sucedido. También fue así con los tres poderes del estado. El 90 por ciento de la sociedad no acompaña. Por eso este intento de golpe de estado no prosperó, pero esa era la búsqueda de quienes tomaron los edificios”, aseguró.
Además, el politólogo asentado en tierras brasileras, recapituló y sostuvo que “la situación que atraviesa Brasil se remonta al año 2013, con el descontento de la clase media durante el gobierno de Dilma Rousseff”. Y añadió: ” Desde entonces la derecha se fue haciendo cada vez más fuerte en torno a la figura de Jair Bolsonaro”.
Por último sostuvo: “Entiendo que la democracia brasilera sale fortalecida de estos hechos. Al ser un ataque contra las instituciones emblema de la democracia creo que lo que se producirá es un rechazo de todas las fuerzas políticas”.