Dos físicos radicados en Rosario crearon una plataforma que contrasta las opiniones con datos de varias fuentes y establece un puntaje utilizando inteligencia artificial

Bruno Ruyú y Lucas Uzal son los creadores de Halley, una startup para detectar en la red social Twitter predicciones y medir el nivel de confianza en gurúes, influencers y hasta políticos. Luego de años de amistad y tras haber cursado juntos la carrera de Física en el Instituto Balseiro, los dos emprendedores decidieron apostar al proyecto sirviéndose de la Inteligencia Artificial.

“La inteligencia artificial es una pasión que me acompaña desde hace mucho tiempo”, dijo Lucas Uzal, físico y co-fundador de Halley, en diálogo con La Marca de la Almohada.

Y añadió: “Mucho antes de Halley, arranqué a interiorizarme en esos temas cuando estaba haciendo el doctorado y realmente me ocurrió de estar en el momento justo en el lugar ideal que es toda esta explosión que está teniendo la inteligencia artificial”.

En esa línea, el físico explicó que la inteligencia artificial existe desde hace mucho tiempo y trata de programas encargados de resolver tareas complejas que, en principio, sólo podían ser resueltas por humanos. “En su momento apareció la calculadora, una maquina gigante que ocupaba una habitación, en algún momento las empezamos a tener en la cartuchera. Las computadoras van avanzando en esa capacidad de procesamiento. Se suele asignar a esa tecnología de último momento que va resolviendo tareas cada vez más complejas de resolver a nivel de procesamiento, y esta última corriente de inteligencia artificial está basada en algoritmos que su fuerte es justamente aprender de la experiencia”, desarrolló Uzal.

Además afirmó que Halley pretende resolver el problema de elegir en quién confiar cuando un usuario consume información en los medios de comunicación o en las redes sociales. “Atacamos a un problema que es grande, que padece cualquier persona del mundo”, aseguró

Y ejemplificó: “Cuando un economista nos dice que revienta todo antes de fin de año, o una consultora nos dice que en las encuestas de las elecciones hay 10 puntos de diferencia para el ganador y después no pasa. Cuando alguien de tecnología te dice que se vienen los autos autónomos. Hay mucha gente que se dice experta y en definitiva, ¿Quién lleva el control de todo eso?”.

Finalmente, en cuanto a la característica de “startup” que se le asigna al proyecto, Uzal señaló que hace referencia a una empresa que recién inicia pero que tiene la pretensión de crecer a gran escala a futuro. “Uno está pensando que va a brindar un producto, un servicio, a una escala muy grande o a escala global, o para una región. La startup presenta esa posibilidad de crecimiento que puede ser atractiva para un inversor”, concluyó.