La investigación se centra en la salud, la calidad del aire y las actividades
Investigadores e investigadoras dependientes de la Universidad Nacional de Rosario y del CONICET, realizaron una encuesta para un estudio sobre el impacto que tienen los incendios de las islas del Delta del Paraná en la población de Rosario y la región afectada. El estudio es llevado a cabo interdisciplinarmente por el Instituto de Inmunología Clínica y Experimental de Rosario (IDICER), el Instituto de Física Rosario (IFIR) y el Hospital Centenario, y centra la investigación en los impactos en la salud, la calidad del aire y las actividades cotidianas de la población.
“Diseñamos una encuesta para tratar de recoger la percepción de los habitantes de Rosario y su región y ver de qué manera habían modificado sus actividades y de qué manera perciben que les está afectando a la salud el humo”, indicó para Radio UNR Adriana Ipiña, integrante del Instituto de Física
La encuesta que fue lanzada el 12 de septiembre, día en que la ciudad amaneció cubierta de humo, estuvo circulando por dos semanas en diversos medios digitales y fue respondida por siete mil personas de Rosario y de las regiones afectadas por el humo.“Nos sorprendió la respuesta de los rosarinos y las rosarinas porque en pocas horas empezamos a recibir muchas respuestas. Cerca de siete mil personas respondieron la encuesta”, señalaba Ipiña.
“Independientemente de la región donde hubiera más impacto por el humo, donde llega primero, donde prevalece más, la gente se percató de que estaba teniendo algún impacto en su vida cotidiana”.
La investigadora aclaró que los datos de las encuestas todavía no están totalmente procesados, pero pudo adelantar algunos números al respecto: “Algunos de los datos que podemos ir adelantando son de qué manera se modificaron las actividades debido a estos incendios. Más del 80% disminuyeron sus actividades en el exterior debido al humo. Más del 56% percibió en alguno de los días de la semana humo en todo el mes, y más de la mitad sienten que perturbó su vida cotidiana”
Por otra parte la investigadora del IFIR puntualizó sobre las mediciones en los niveles de contaminación del aire el día que lanzaron la encuesta: “El día que lanzamos la encuesta medimos los niveles más altos en toda la serie de mediciones que veníamos realizando. El dato relevante es que el 12 de septiembre, que es un día que va a quedar seguramente para la historia, llegamos a medir valores de PM 10 Y PM 2,5 cercanos a los niveles que se registran en ciudades muy contaminadas como Beijín en China, con niveles muy perjudiciales para la salud”.
“La diferencia de esta encuesta, a diferencia de lo que se puede recoger de las consultas hospitalarias o del número que había habilitado la UNR para recibir llamadas de las personas que se sintieran afectadas por el humo, es que está hecha sobre población que ha decidido participar de manera anónima y voluntaria y que no necesariamente tiene una enfermedad respiratoria”, concluyó.