Lo dijo Fernando Rey, integrante de la Coordinadora de la Marcha del Orgullo en Rosario
El pasado sábado volvió la Marcha del Orgullo a las calles de Rosario. El encuentro, que contó con más de 50 mil asistentes, comenzó por la tarde en alrededores de plaza Libertad y finalizaba por la noche en la zona del Parque a la Bandera.
La comunidad LGTBQI+ se movilizó bajo la consigna “Estamos hartes”, en referencia a la necesidad de generar políticas públicas y reparación para la población trans que sufrió violencia institucional en democracia.
“La marcha se constituye en un momento de visibilidad y de romper las barreras que el heteropatriarcado nos impone. El enclosetamiento y la vergüenza son procesos individuales pero también colectivos, y nada más colectivo que una marcha”, lo expresó Fernando Rey, integrante de la Coordinadora de la Marcha del Orgullo en Rosario, en diálogo con Apuntes y Resumen.
Y agregó: “Cada año la marcha del orgullo es un momento muy especial para todo el colectivo y la ciudad de Rosario. Hay una parte del contenido político que es fundamental y que va teniendo un crecimiento impresionante año a año”.
En esa línea, Rey sostuvo: “Duplicamos la marcha del año pasado. 60 mil de nosotres marchando por las calles de Rosario. Es un festival toda la marcha, la alegría es lo que prima”.
Y añadió: “Hemos conquistado algunas leyes en los últimos 10 años. Eso dista tanto de que seamos una sociedad igualitaria. El hartazgo que sentimos, que se habla mucho más de nosotres en el Estado, en el mercado, más de lo que efectivamente se hace”.
En cuanto al rol del Estado, Rey aseguró que debería ser mucho más decidido. “No alcanza con que los estados hayan avanzado en visibilizar que no tienen un problema con nuestra existencia en nuestra sociedad”, afirmó.
“A más visibilidad nuestra se incrementan los crímenes de odio y los travesticidios. Nadie conoce más de discursos de odio que nuestro colectivo y del pasaje al acto de esos discursos”, aseguró el integrante de la Coordinadora de la Marcha del Orgullo en Rosario.
Y concluyó: “Estamos convencides que estamos en el medio de una batalla muy importante. La reivindicación política de nuestras demandas es una batalla en curso”.