Así se llama el nuevo informe sobre la estructura offshore del Grupo Techint
Los investigadores Gustavo García Zanotti y Alejandro Gaggero realizaron un informe sobre el caso del gasoducto Néstor Kirchner y sobre cómo el Grupo Techint triangula dólares para evitar impuestos a través de empresas cáscaras en Uruguay.
Gustavo García Zanotti, economista, docente de la UNR e investigador, habló en Apuntes y Resumen sobre el informe que realizó junto a su compañero, Alejandro Gaggero, llamado “Gasoducto al paraíso: la estructura offshore del grupo Techint en Uruguay”.
Zanotti explica cuáles fueron los principales puntapiés para realizar esta investigación: “El informe por un lado tiene como disparador el caso Vicentin porque tiene radicado en Uruguay una estructura paralela y nos topamos con los balances contables de estas empresas cáscara. Otro disparador tiene que ver con el gasoducto que escuchamos mucho en los últimos meses, y el Grupo Techint se quedó con las licitaciones, a través de sus distintas ramas de negocio”.
Por otro lado, explicó lo que se conoce como “empresa cáscara” y de qué manera funcionan. “Una empresa cáscara es la estructura jurídica en una guarida fiscal, que en realidad es un mero código postal, justamente se le llama cáscara porque está vacía por dentro. No tiene capital fijo, no tiene maquinaria, no realiza ningún proceso productivo, no tiene empleados”, aclaró.
En este sentido, agregó: “La única finalidad de estas empresas es la de planificar fiscalmente sus negocios, es decir, pagar lo menos posible de impuestos, incluso hasta evadirlos, y por otro lado, fugar capitales”.
“Nos encontramos con 14 empresas cáscara del Grupo Techint, que facturan por más de 7 mil millones de dólares”, continuó diciendo el entrevistado acerca de las empresas offshore que se encuentran en el país lindero.
Y por último, como un dato llamativo, aportó: “Durante las últimas décadas Uruguay ha desregulado su economía y muchas empresas y empresarios empezaron a crear este tipo de empresas cáscara. Allá pagan el 0,75% de impuesto a las ganancias, cuando en Argentina es del 35%”.