Lo dijo Mirko Moskat, integrante del Taller Ecologista de Rosario, en el marco de la jornada de recolección y clasificación de residuos organizada por “Más Río Menos Basura”
El pasado domingo tuvo lugar la séptima edición de la jornada de recolección y clasificación de residuos de las costas del río Paraná, organizada por “Más Río Menos Basura”, un colectivo de organizaciones socio-ambientalistas unidas. Dicho colectivo persigue el objetivo de influir en la toma de decisiones políticas y concientizar a la sociedad sobre los hábitos de consumo a fines de minimizar el uso de plásticos de un solo uso.
El punto de encuentro fue el Acuario del Río Paraná, desde ahí los grupos partieron a recolectar residuos en las inmediaciones y luego se organizó la clasificación y análisis de lo recolectado. Participaron más de 100 voluntarios, y en apenas 2 horas se recolectaron 200 bolsas de residuos que llenaron 12 contenedores
“Fueron más residuos que jornadas anteriores, eso da cuenta que sigue sin resolverse esta cuestión”, expresó Mirko Moskat, integrante del Taller Ecologista de Rosario, en diálogo con La Marca de la Almohada.
Y agregó: “Por la tarde analizamos los residuos. Buscamos identificar los tipos de materiales, qué objetos que predominan, y también un análisis de más detalle buscando identificar las marcas, las empresas de esos objetos que encontramos”.
En esa línea, Moskat afirmó: “Lo que claramente saltó a la vista es una enorme cantidad de residuos plásticos y determinados elementos que fueron muy abundantes, sobre todo botellas plásticas y envoltorios plásticos de productos alimenticios y vajilla descartable”.
Asimismo, el el integrante del Taller Ecologista de Rosario explicó que el análisis de lo recolectado sirve como registro de qué y cómo se consume como sociedad, y así comprender mejor la generación de los residuos, ya que los mismos ayudan a rastrear a las empresas que más contaminan con sus envases.
“Siempre encontramos que en primer lugar estaba Coca-Cola y eso probablemente se repita. En esta ocasión, también encontramos bastante cosas de Baggio, una empresa que está cuestionada por el tema de las quemas, y también muchas otras como PepsiCo, Arcor, entre otras”, señaló.
Finalmente, Moskat hizo hincapié en que el objetivo de la jornada no es limpiar, sino visibilizar el problema, sensibilizar a la población y que la actividad sirva como disparadora de procesos de cambio a nivel de políticas públicas.
“Lo que nosotros planteamos es que tiene que haber políticas de Estado a distintos niveles: una ley de envases a nivel nacional, que las empresas se responsabilicen por los residuos de sus productos, y también normativas y estrategias que se puedan desarrollar a nivel local, deberían hacer énfasis en que hayan menos envases descartables”, concluyó.
*Nota redactada bajo programa de Práctica Preprofesional