Este 18 de mayo llega el décimo censo en la historia del país. Por primera vez se pueden completar las 61 preguntas de forma anticipada vía web
* Por Alejandro Arnoletti
Llega una nueva edición del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, este 18 de mayo. Será la décima oportunidad en la que se contará a todas las personas, todos los hogares y todas las viviendas que se encuentran en el territorio nacional. Su realización estaba prevista para 2020 pero fue pospuesto a raíz de la pandemia de coronavirus.
Su implementación es llevada adelante por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y en esa jornada los censistas recorrerán todas las casas del país para recoger datos de cada uno de los grupos familiares. Según se explica en el sitio web oficial, su objetivo es “cuantificar y caracterizar las viviendas, los hogares y la población del país”. “A partir de los resultados del Censo, se podrán conocer las principales características demográficas y socioeconómicas de todas las personas que residen en el territorio nacional y sus condiciones habitacionales”, agregan.
La gran novedad para la edición 2022 es la posibilidad de responder las preguntas de forma anticipada a través de la web, instancia habilitada desde el 16 de marzo. En el caso de haber optado por esa opción igualmente hay que recibir en la vivienda al censista y entregar el código indicado por el sistema tras haberlo completado.
Las preguntas, en la edición virtual o en la tradicional, son idénticas. Consta de 61 preguntas divididas en dos grandes grupos: población y vivienda y hogar. Dentro del primer grupo aparecen preguntas vinculadas a la edad y sexo; identidad de género; lugar y fecha de nacimiento; lugar de residencia 5 años antes del Censo; nivel educativo; cobertura de salud; previsión social; autorreconocimiento étnico (pueblos indígenas u originarios y afrodescendencia); situación laboral; rama de actividad y fecundidad. En cuanto a vivienda y hogar: materiales con los que se encuentra construida la vivienda; condiciones sanitarias; régimen de tenencia de la vivienda; cantidad de habitaciones; acceso a servicios de agua, luz y gas; dificultad o limitación; TIC (computadora, internet y teléfono).
La información estadística que surge a partir del censo es útil para fundamentar decisiones sobre las necesidades de la población. Es un insumo para diseñar y planificar políticas públicas esenciales en los ámbitos de la educación, la salud, el empleo, la vivienda, entre otros. También es utilizada por las personas y las empresas para investigar, planificar y llevar adelante proyectos basados en información confiable.
El primer censo fue realizado en 1869 durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento. Esa edición inicial coincidió con el decreto de enrolamiento militar para la guerra del Paraguay. El segundo se llevó a cabo en 1895, durante la presidencia de José Evaristo Uriburu. Allí se incluyó las regiones patagónicas y chaqueña. Se introdujeron preguntas vinculadas a la religión, fecundidad, propiedad de los inmuebles y nacionalidad.
El tercer censo fue en 1914, durante el mandato de Roque Sáenz Peña, y el cuarto recién en 1947, con Perón como presidente. Allí se incorporaron preguntas sobre educación y ocupación laboral. Los siguientes fueron en 1960, con Arturo Frondizi en Casa Rosada, y se preguntó también por el estado civil. El eje estuvo en las características de la vivienda como indicador de la calidad de vida. En 1970, durante la dictadura encabezada por Levingston, fue el quinto.
Durante otra dictadura, la que colocó a Jorge Rafael Videla como presidente, se realizó el sexto censo en 1970. La novedad fue la técnica del muestreo como complemento del registro censal. Hubo un cuestionario “básico” para toda la población y otro ampliado, para los que formaron parte de la muestra. El siguiente estuvo previsto para 1990 pero se realizó un año más tarde, en 1991. Fue el 15 de mayo, en el primer mandato de Menem. Por primera vez se realizaron preguntas vinculadas a la cobertura de salud y la situación previsional.
Al igual que en la edición anterior, el censo previsto para 2000 se hizo en 2001 por la crisis económica. Fue en noviembre, a solo semanas del estallido del 19 y 20 de diciembre. La novedad fueron las preguntas relacionadas con discapacidad, descendencia o pertenencia a pueblos originarios y equipamiento tecnológico del hogar. A diferencia de los casos anteriores, el siguiente censo sí se pudo realizar en el año previsto, en 2010. Pero esa jornada quedó marcada por el fallecimiento del expresidente Néstor Kirchner. En esta oportunidad se incluyeron a parejas homosexuales y se ampliaron los datos acerca descendientes de indígenas y afrodescendientes.
La División de Estadísticas de las Naciones Unidas recomienda que los censos de población, hogares y viviendas se realicen cada diez años. Preferentemente, deben realizarse en los años terminados en cero tal como lo establece el Decreto 3110/70, reglamentario de la Ley 17.622. Pero en este caso tampoco pudo realizarse en el año previsto, 2020, por la pandemia de coronavirus. El 18 de mayo será la nueva ocasión.