Un indiscutido deportista que fue precursor de una moda en la política: la de los outsiders. Sus mandatos y los hechos que lo marcaron
* Por Alejandro Arnoletti
Uno de los deportistas más trascendentes de la provincia. Uno de los corredores más importantes del país. Gobernador de Santa Fe en dos oportunidades y senador nacional en cuatro. Una carrera fue de la mano de la otra.
En tiempos en donde la política comenzó a buscar candidatos por fuera de ella, Carlos Reutemann fue uno de los primeros en pegar el salto junto a Daniel Scioli y Ramón “Palito” Ortega. La notoriedad pública lo llevó a ser el jefe de Estado provincial en 1991 sin ningún antecedente previo de militancia u ocupar algún cargo inferior.
Fue conocido en todo el país por su valorable trayectoria automovilística. Reutemann fue uno de los tres argentinos en al menos ganar una carrera en Fórmula 1. A lo largo de las 11 temporadas en la máxima competición mundial consiguió 12 triunfos. Los otros dos compatriotas en hacerlo fueron Juan Manuel Fangio, en 24 oportunidades; y José Froilán González, en 2.
El “Lole” participó en 146 grandes premios, se subió al podio en 45 oportunidades y consiguió 6 poles positions. Su mejor desempeño fue en 1981 donde estuvo muy cerca de consagrarse campeón, pero terminó siendo segundo detrás del brasileño Nelson Piquet. En tres oportunidades finalizó tercero en la tabla de posiciones. Corrió para las escuderías Brabham, Ferrari, Williams y Lotus.
Además de los fierros su otra pasión fue el campo. Sus abuelos fueron inmigrantes agricultores que se dedicaron al tambo y a la cría de vacas holando argentinas. El propio Reutemann finalizó su bachillerato en Santa Fe y volvió al campo para trabajar junto a sus peones. Ese vínculo con el ruralismo lo haría saltar de partido político varias décadas después.
La decisión de incursionar en la política fue impulsada por el entonces presidente Carlos Menem. Si bien era conservador se afilió al Partido Justicialista y bajo esa bandera se postuló a gobernador en 1991. Resultó el segundo candidato más votado de forma individual. Obtuvo el 32,91 por ciento de los votos, frente al 35,39 por ciento de Horacio Usandizaga (UCR). Pero como en la provincia imperaba la Ley de Lemas sumó los votos de los otros sublemas justicialistas y llegó al 46,83 por ciento.
Una de las decisiones más polémicas de esa gestión fue el decreto firmado en enero de 1992,un mes después de asumir, para disponer la destrucción de los partes de la exDirección General de Informaciones. Allí se revelaba el accionar de las Fuerzas Armadas y de Seguridad durante la última dictadura cívico – militar.
Como la Constitución santafesina no permite las reelecciones, en 1995 se presentó como candidato a senador nacional. Su representación en el Congreso se extendió hasta 1999, cuando asumió nuevamente como gobernador hasta 2003. En esas elecciones no necesitó de la Ley de Lemas ya que obtuvo el 55,42 por ciento de los votos y el 57,57 por ciento sumando a los otros sublemas justicialistas.
Esa gestión estuvo marcada por dos hechos. Organismos de derechos humanos lo responsabilizan por la represión de diciembre de 2001 en Rosario, que dejó nueve muertos. Entre otras víctimas aparece el dirigente social Claudio “Pocho” Lepratti, asesinado por un agente policial mientras pedía el cese de la represión desde el techo de una escuela. Reutemann nunca fue imputado por ello.
Murió impune con la sangre de nuestrxs hermanxs en sus manos, hoy más que nunca: No olvidamos No perdonamos No nos reconciliamos! #LaLuchaSigue
Abrazo y respeto a quienes siguen sosteniendo la memoria y el reclamo de justicia#20AñosDeImpunidad #Diciembre2001#Inundaciones2003— Celeste Lepratti (@CelesteLepratti) July 7, 2021
El otro hecho que marcó a fuego su gobierno fue la crecida del río Salado, que provocó la inundación de una buena parte de la ciudad de Santa Fe. Fallecieron 23 personas, fue evacuado un tercio de la población, hubo pérdidas materiales millonarias y se destruyeron sueños e historias individuales y familiares.
El exgobernador es responsabilizado por no hacer las obras de defensas necesarias y la falta de previsión para evacuar la capital provincial cuando todavía se estaba a tiempo. “Nadie me avisó”, argumentó. Desde organizaciones de inundados aseguran que sus sucesivas presentaciones en el Senado fueron para conseguir los fueros y evitar ser juzgado por ello.
Como en 1991 fue tentado para presentarse a gobernador, en 2003 fue considerado como el principal candidato para la presidencia en representación del Partido Justicialista. La propuesta llegó de parte del presidente interino, Eduardo Duhalde, y el objetivo era que enfrentara a su mentor político, Carlos Menem. Bajo la frase “vi algo que no me gustó”, Reutemann desechó la oportunidad. Un detalle: la elección a presidente se llevó a cabo el 27 de abril de 2003. Dos días después se inundaba Santa Fe…
El exgobernador fue electo ese año como senador por el Partido Justicialista, con el 56,73 por ciento de los votos. En ese período de seis años votó en contra del proyecto oficial de retenciones agrarias móviles que desató el conflicto del Gobierno Nacional con el campo. Ese quiebre en el Partido Justicialista lo llevó a armar su propio frente, Santa Fe Federal, con el que se presentó a las elecciones legislativas de 2009. Nuevamente encabezó la propuesta más votada, con el 42,34 por ciento de los votos.
Para sus últimas elecciones Reutemann lideró la boleta de Cambiemos para el Senado. Si bien fue derrotado por el ahora gobernador Omar Perotti, alcanzó la banca por la minoría. Tras su fallecimiento será reemplazado por su compañera de fórmula, la rosarina Alejandra Vucasovich.
Un relevamiento publicado por el portal Suma Política en septiembre de 2020 indicó que en sus 21 años como senador (hasta ese momento) tuvo un 80 por ciento de asistencia a las sesiones pero en el 50 por ciento de las ocasiones no se quedó a la votación. En esas dos décadas como legislador solo habló 30 minutos. Leyó en 12 intervenciones, por un total de 20 minutos; y brindó 6 discursos, por un total de 10 minutos. Quienes lo conocieron lo definieron como una persona enigmática, parca y silenciosa. Así en la vida como en sus carreras.
Cuatro muertes políticas en muy poco tiempo
La muerte de Carlos Reutemann es la cuarta de un líder político de la provincia en algo más de un año. Al excorredor se deben agregar los casos de Hermes Binner, Héctor Cavallero y Miguel Lifschitz.
El primer gobernador socialista de Santa Fe, Hermes Binner, falleció el 26 de junio de 2020 en Casilda. El dirigente estaba alojado en un hostal para adultos desde finales de 2019 para que tenga de óptimas atenciones médicas y de enfermería. La causa de la muerte fue una neumonía aguda que lo tuvo internado en los últimos días de su vida.
El antecesor de Binner en la intendencia de Rosario, Héctor Cavallero, murió el último 2 de octubre. El deceso se produjo luego de estar internado durante dos semanas por un complicado cuadro se salud.
La más reciente fue la de Miguel Lifschitz. El exintendente de Rosario, exgobernador y presidente de la Cámara de Diputados en funciones murió el pasado 9 de mayo por un cuadro de coronavirus. El legislador contrajo la enfermedad el 11 de abril y estaba internado desde el 19 del mismo mes.