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Un gravamen en sintonía con el mundo

El oficialismo busca cobrar un aporte por única vez a las riquezas superiores a los 200 millones de pesos. Proyectos similares en Sudamérica y Europa

* Por Alejandro Arnoletti

Los diputados nacionales del oficialismo, Carlos Heller y Máximo Kirchner, presentaron el proyecto de Ley que propone gravar las grandes fortunas por única vez. El objetivo del mismo es aumentar la recaudación en el marco de la caída de la actividad económica por la pandemia y ampliar la cobertura a los sectores más postergados de la sociedad.

El proyecto de Ley alcanzaría a solo 12 mil personas, con una riqueza declarada superior a los 200 millones de pesos. El gravamen sería del 2 por ciento y se incrementaría a medida de que aumenta el patrimonio. De esta forma se podría recaudar alrededor de “300 mil millones de pesos”.

Alrededor de la mitad de las personas alcanzadas por el aporte tienen un patrimonio de entre 200 a 400 millones de pesos. Las tasas superiores al 2 por ciento alcanzarán a menos de 300 personas y los bienes declarados en el exterior tributarán alícuotas un 50 por ciento mayor.

Esa recaudación de aproximadamente 300 mil millones de pesos le permitiría al Estado comprar equipamiento de salud para atender la pandemia, apoyar a las PyMES con subsidios y créditos, urbanizar los barrios populares con obras que empleen a los vecinos de cada barrio, hacer obras y equipar a YPF para producir y envasar Gas Natural y financiar un relanzamiento del plan Progresar para que los jóvenes puedan seguir estudiando.

La presentación de este proyecto de Ley despertó fuertes críticas de opositores y cierto sector de la prensa. Los primeros tendrán la posibilidad de discutir el proyecto de Ley en las respectivas Cámaras. El argumento más repetido es que en otros países esto no se discute. ¿Es así?

Un análisis del Centro de Economía Política Argentina reveló que en 7 de 10 países sudamericanos se presentaron proyectos de este tipo. El oficialismo, el bloque sindical en el Congreso y la CTA ingresaron el mencionado proyecto, que contempla un impuesto por única vez de hasta 5,5 por ciento del patrimonio para aquellos que posean más de 200 millones de pesos. La otra posibilidad es la del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, de un 5 hasta un 15 por ciento para patrimonios superiores de 100 millones de pesos, altas rentas y gran propiedad de la tierra.

En Paraguay el Frente Guasú (oposición) pidió una alícuota de 1 a 5 por ciento sobre los patrimonios que superen los 10 millones de dólares. En Chile el Partido Comunista, solicitó un 2 por ciento anual al 1 por ciento más rico del país. En Bolivia el partido MAS está preparando una legislación en ese sentido.

En Brasil también es la oposición la que busca gravar las grandes fortunas. El Partido de los Trabajadores, partidos de Izquierda y con el apoyo sindical propusieron gravar un 2,5 por ciento sobre 50 millones de reales. Un senador de Podemos contempló hacerlo con un 0,5 por ciento sobre 50 mil salarios mínimos. Por su parte una senadora independiente analizó un impuesto de 0,5 a 1 por ciento sobre 12 mil veces el límite de exención del impuesto sobre la renta y asociaciones no políticas, del 1 por ciento al 3 por ciento desde 20 millones de reales.

En Perú el partido Nuevo Perú pensó hacerlo sobre el 1 por ciento de empresas millonarias y el Frepap, desde el 0,22 por ciento hasta el 3 por ciento desde 1 millón de soles. Y en Ecuador el Movimiento de Revolución Ciudadana consideró un cobro del 0,9 por ciento a los patrimonios superiores al millón de dólares, un 10 por ciento a los bancos según las utilidades de 2019 y de un 25 por ciento a las 15 empresas más beneficiadas por la reforma tributaria.

En Europa también se encuentra. En España, por ejemplo Unidas Podemos está “en fase de propuesta” y Más País pretende gravar del 1 al 2 por ciento desde el millón de euros. En Suiza los opositores del Partido Suizo del Trabajo y el Partido Obrero y Popular analizan un cobro del 2 por ciento para un nivel patrimonial superior a los 3 millones de francos.

En Italia parte del oficialismo, el Partido Democrático, busca que se implemente una alícuota desde el 4 hasta el 8 por ciento desde los 80 mil euros. En Rusia el oficialismo gravaría con una alícuota del 13 por ciento a los intereses de cuentas bancarias superiores al millón de rublos.

En AustriaFrancia y Dinamarca apuntan contra empresas radicadas en paraísos fiscales y quedarían afuera de la ayuda estatal. Por último el Partido Laborista de Reino Unido no lanzó todavía una propuesta formal.