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“El agua es vida y se está negociando eso”

La lucha por la defensa de la Ley de Protección de Glaciares va de la mano con la que vecinos autoconvocados de El Calafate llevan adelante por el río Santa Cruz

Foto – Facebook: Río Santa Cruz Sin Represas

* Por Alejandro Arnoletti

La preocupación por las consecuencias de la modificación de la Ley de Protección de Glaciares tiene en vilo a la conciencia ambiental. La posibilidad que podrían tener empresas mineras y extractivistas de actuar sobre ambientes periglaciares es un riesgo medioambiental que también afectaría a los glaciares. El agua es una fuente de vida y un derecho humano y con este permiso, empresas podrían actuar sobre esos ambientes para otros fines.

La lucha de distintas organizaciones para evitar esta modificación de la Ley va de la mano con otra que ya tiene varios capítulos y que contará en la brevedad con algunos más. La amenaza al ecosistema que significa la construcción de dos represas sobre el cauce del río Santa Cruz moviliza a vecinos de distintas ciudades de la provincia para evitar que esto se efectivice. Esta corriente de agua es un ambiente periglaciar, como los que dejarían de tener protección si se modifica la Ley.

La iniciativa viene desde el gobierno kirchnerista y prosigue en la gestión macrista como si no existiesen diferencias entre uno y otro sector. Una de las modificaciones tras el cambio de mando es en la denominación del mismo. Complejo Hidroeléctrico La Barrancosa – Cóndor Cliff fue su nombre original, aunque posteriormente fue bautizado como Gobernador Jorge Cepernic – Presidente Néstor Kirchner. Mediante el decreto 882/17 del 1º de noviembre último, se le restituyeron los nombres previos. El emprendimiento promete el aprovechamiento hidroeléctrico del río Santa Cruz para generar una potencia eléctrica de 1700 megavatios. La Barrancosa estará situada a 185 kilómetros de la desembocadura del río Santa Cruz, mientras que Cóndor Cliff a 250 kilómetros del mismo sitio. La otra variante en el proyecto está vinculada a la cantidad de turbinas, ya que se garantiza el desacople. A pesar de ello diferentes especialistas aseguran que esto no se puede lograr. 

De lo que no se habla es de las consecuencias que esto podría traer al ecosistema del mencionado río. Sobre ese punto es dónde ponen el énfasis los vecinos autoconvocados, ante la falta de información y de respuestas del poder político. Movilizaciones, festivales, charlas y hasta un abrazo simbólico al glaciar Perito Moreno fueron los métodos elegidos para concientizar sobre la situación.

Los integrantes de la organización Río Santa Cruz – El Calafate, invitan a una nueva actividad para este sábado. Allí se tomarán una foto grupal para protegerlo “desde su naciente”. La movida se da en el marco del apoyo a quienes asistan a la audiencia pública que se llevará a cabo en Puerto Santa Cruz el próximo 23 de noviembre. En comunicación con el portal de Radio UNR, Sabina Muñoz explicó las consecuencias que podría generar este emprendimiento y por qué va de la mano con la posible modificación de la Ley de Protección de Glaciares.

¿Qué información tienen de una posible modificación a la Ley de Glaciares?

La información que tenemos es la que salió en los diarios porque el proyecto de modificación de Ley no se dio a conocer. Sí sabemos que esto se venía hablando y que a pedido de algunas empresas mineras se iba a tratar la modificación de algunos aspectos de la Ley 26.639, que es la Ley de Protección de Glaciares.

¿Se aplica el ordenamiento territorial?

En el caso de los glaciares, en la Cordillera de los Andes, todavía ni siquiera está presentado el inventario. El Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA) ya hizo la presentación del inventario completo de glaciares pero no tenemos acceso a la información, no sólo nosotros sino tampoco las ONG que están luchando en lo relativo a la Ley de Glaciares desde hace años. Este inventario de glaciares fue pedido por la Corte Suprema de Justicia cuando hizo formalmente la declaración de la Ley y todavía no está. Es como un veto silencioso que hubo de la misma.

¿Qué consecuencias podría traer una modificación de la Ley?

La Ley de Protección de Glaciares prohíbe realizar actividades carboníferas, mineras, extractivistas en regiones de glaciares directos y áreas periglaciares. Lo que tenemos entendido es que la modificación de la Ley se aplicaría en áreas periglaciares, que dejarían de estar protegidas por Ley y haría que estas actividades operen de manera muy cercana a los glaciares. Así los afectarían de manera directa. Teniendo en cuenta que estas actividades necesitan de agua para realizarse, no proteger un área periglaciar es lo que conecta directamente con la causa que estamos llevando a cabo en el río Santa Cruz, que está considerado así.

¿Qué pasó con las dos Ley de Glaciares aprobadas durante el kirchnerismo?

Lo que pasó en su momento deja en claro que el lineamiento de la política ambiental que tuvo el kirchnerismo es continuada por el macrismo. En 2008 Cristina Fernández veta la Ley de Glaciares, aprobada en base al proyecto propuesto por Marta Maffei. Un año después se insistió con el procedimiento parlamentario y sorprendentemente el que siguió presionando fue el senador Daniel Filmus, que era del FPV.  Esa fue la Ley que, con las modificaciones que Filmus dio, se termina por promulgar con votación casi unánime del Congreso. Maffei y Miguel Bonasso se opusieron a las modificaciones porque no abarcaban a todas las regiones que podían ser afectadas en el caso de que haya una actividad extractivista. Esta Ley atenta contra las empresas mineras y con sus intereses. En cuanto a lo que hacemos, el macrismo se posiciona con el avance de las represas en el río Santa Cruz por ser un acuerdo del Gobierno anterior por el tema del cross default. Con esa posible modificación de la Ley demuestran que no les importa los glaciares. También les resulta indistinto el acople o el desacople del lago con el lago artificial que formaría el embalse Néstor Kirchner y si afecta o no los glaciares porque paralelo a esto están queriendo modificar una Ley para que se permita tocar el ambiente periglaciar. Y el Río Santa Cruz estaría actualmente protegido por la Ley de Glaciares porque justamente es un ambiente periglaciar; es un rio glaciario.

Este sábado se tomarán una foto en defensa del río Santa Cruz, siendo una más de las actividades realizadas. ¿Cómo surgió el grupo que integra?

Somos un grupo de vecinos autoconvocados principalmente por la defensa del río Santa Cruz, pero ahora están empezando a darse distintas políticas ambientales que empiezan a afectar a otras regiones de la provincia. A principio de año nos empezamos a juntar por una iniciativa de Comandante Luis Piedrabuena, sobre una foto con el hashtag #PorElRioSantaCruzLibre. Se hizo una convocatoria y nos dimos cuenta que éramos un montón. Empezamos primero brindando información porque notamos que falta mucha al respecto y el discurso se basa en la generación de empleo y de energía, pero no se tocan todos los otros temas, se pasan por alto o se minimizan. Nuestra acción principal es informar, por lo que a lo largo del año hicimos charlas y tuvimos la presencia de distintas ONG en agosto, cuando se hizo el abrazo simbólico al glaciar. Además realizamos movilizaciones en Calafate, intervenciones artísticas, un mural y un festival de rock, siempre tocando la temática del río. Y ahora por la audiencia pública provincial que se va a llevar a cabo el 23 de noviembre en Puerto Santa Cruz es que convocamos a esta foto grupal para mostrar nuestra señal de apoyo a todas las personas de la provincia que van a ir a representarnos. La audiencia se hará para logar la “declaración de impacto”, que es uno de los certificados que se precisa para avanzar con las obras. Si bien nos dimos cuenta que no se escuchan nuestras voces en las audiencias creemos que es necesario estar porque de lo contrario se silencia la voz del río. La foto será en el lago Argentino, que es donde nace el río.

Y que cruza toda la provincia

Cruza completamente la provincia y es un ecosistema muy complejo. Empieza en los glaciares del Campo de Hielo Patagónico Sur que caen al lago Argentino y éste se comunica con el océano Atlántico a través del río Santa Cruz. Lo logra recorriendo casi 380 kilómetros y atravesando toda la estepa. Se está analizando sólo el área de acción de la represa y no todo lo que está alrededor. Que el río esté protegido por la Ley de Glaciares como ambiente periglaciar nos sirve porque tiene que haber un estudio de impacto ambiental estratégico, donde se analicen las alternativas y donde haya un estudio de toda la complejidad glaceológica del lago Argentino. Así se podría realmente determinar que no se afecta ningún glaciar de la cuenca, no sólo el Perito Moreno. El IANIGLA, que es la autoridad máxima en cuanto a glaciares, no puede confirmar la no afectación de otros glaciares de la cuenca y recomiendan un estudio exhaustivo. Se los silencia y si no afecta el Perito Moreno, siguen adelante. Otro punto importante es la Ley General de Ambiente, que engloba a los glaciares y tiene un principio que es el de progresividad. El mismo entiende que las legislaciones que hay después de las que ya están hechas tienen que ser progresivas, proteger más y no volver atrás.

¿Qué respuesta tienen de la gobernadora y de los legisladores?

Tanto representantes de Cambiemos como del kirchnerismo se encuentran apoyando el proyecto. Lo van a tomar por el progreso y el desarrollo de la provincia y la realidad es que no se da en base al daño del ambiente, a la no valoración del agua. El agua es vida y se está negociando eso. En cuanto a los nuevos personajes que están apareciendo del macrismo se van a apoyar en que van a dar trabajo, juegan con eso, porque está bien escrito en el estudio que no se cuenta con la suficiente mano de obra calificada en la provincia y hay mucha gente que está varada en distintas localidades esperando trabajar. Y además el desarrollo energético es una mentira enorme porque el tendido eléctrico que ellos plantean es de corriente continua, que empieza en un lugar y termina en otro. Julio De Vido en la audiencia pública nacional confirmó que no hay excedente eléctrico para la provincia porque la energía va dirigida al poder central, que sería Buenos Aires. Se están contradiciendo ellos mismos en el discurso. No puede haber bajada eléctrica a la provincia por el tendido que utilizan y justamente en el pedido de nulidad del Estudio de Impacto Ambiental se plantea la falta de estudio sobre el impacto que puede generar este tipo de tendido.

Para esto sí se cierra la grieta

La grieta no existe en la cuestión ambiental porque se sigue la misma política. Negocian al ambiente porque se lo usa como un recurso de negociación y no como un bien común y el agua es un derecho de todos. Las leyes se manejan por pedidos de los empresarios. Técnicos del ministro Aranguren dijeron que la actual ley impide algunos proyectos hidroeléctricos y ahí entra directamente nuestra causa, que está protegida por esta ley.

¿Considera que la lucha para evitar la modificación de la Ley de Glaciares y la que uds. llevan en el río Santa Cruz van de la mano?

Y la realidad es que los conceptos de desarrollo y progreso se están confundiendo. Nosotros no estamos en contra del desarrollo, pero hay una represa hidroeléctrica que afecta a un río glaciario e impacta no sólo en los glaciares. Bajo el lago artificial van a quedar sitios arqueológicos de relevante valor para los pueblos originarios, que cabe aclarar que no fueron previamente consultados. Se puede llegar a extinguir una especie de ave endémica, el Macá Tobiano, que ya esta en estado crítico y que hay que evitar cualquier impacto sobre la misma. El progreso no es a costa de otra cosa. Nosotros apoyamos el progreso energético de la provincia pero hoy en día el mundo muestra que las represas hidroeléctricas no lo son. Hay muchas alternativas que están planteadas. Y hay otras en cuanto al desarrollo, en torno al empleo y el río Santa Cruz es un ecosistema de por sí con un potencial turístico impresionante, que se puede plantear de otra manera y generar empleo con proyectos sustentables. Pero acá todo es cortoplacista, se piensa en cuatro años y luego el problema es de otro. La problemática del cambio climático y de los glaciares nos tienen que importar porque cumplen una función a nivel mundial que es regular la temperatura del planeta y eso no es una cosa menor. Formamos parte de un todo y lo que atente al ambiente atenta contra nosotros porque formamos parte. Y es un reservorio de agua dulce. Lo que les interesa es el agua que va a quedar para otro tipo de actividades extractivistas que quieren hacer en la Patagonia.